miércoles, 23 de mayo de 2012

MARIA ROSA MARTÍ-LA SEDUCCIÓN


La seducción
 Ponencia de Mª Rosa del Sabado 19 de Mayo de 2012


Tratare de explicar brevemente de que se trata la seducción. Desde un punto de vista biológico; una visión sobre el cortejo animal y humano, sobre los porqués de la seducción entre varones y hembras. 
Por tratarse de comportamientos, será la “Etologia” (de ethos = costumbres) la rama de la biología llamada a tomar cartas en el asunto.
Comunicarse es uno de los más viejos atributos del cortejo y es común a buena parte de los animales. Desde los sapos de los arroyos, o los ciervos de la sierra, cada vez que macho y hembra inician un cortejo, intercambian señales en un código que conocen ambos, y que por lo general, necesito poco o nada de aprendizaje.
Habitualmente son los machos los que inician el cortejo. Las hembras cumplen un papel más discreto pero no menos importante, estudiar y seleccionar cuidadosamente al macho.
La razón ultima de porque esto tiene que ser así, requiere dar unos pasos atrás.
Por más que los machos exhiban los comportamientos más ostentosos, las hembras son las que deciden, tanto en el mundo animal como en el humano.
Aun en las más diversas culturas, desde las primeras fases de aproximación hasta la realización del logro existe un cúmulo de características comunes, propias del homo sapiens y que se irán explicando.
¿Que papel juegan las feromonas en el “sex-appeal”? Las feromonas son sustancias emparejadas con las hormonas segregadas por glándulas particulares, y que al contrario que las hormonas, son liberadas en el medio externo.
En consecuencias, las feromonas no tienen efecto en el mismo individuo, sino en los demás individuos de la misma especie. Es decir juegan el papel de “desencadenantes químicos”.
En el ser humano, tanto los olores naturales, algunos de los cuales podríamos considerarlos feromonas, como los artificiales contribuyen a aumentar la atracción.
Según el sexólogo Gaston Boero: “El vivir en las ciudades hace que se pierdan los olores humanos tan particulares, y sean sustituidos por perfumes”.
Por otra parte las feromonas son las responsables de lo que llamamos “Cuestión de piel”, que hace que sintamos una especial atracción por determinadas personas, independientemente de otros factores.
Seducción, sensualidad y erotismo son los pilares básicos de nuestra sexualidad. Sexualidad que es mucho más que genitalidad. De hecho muchos problemas sexuales aparecen como consecuencia de alguno de estos factores.
La seducción cabe considerarla como el conjunto de expresiones y manifestaciones de una persona, sus aspectos particulares, psicofísicos y de comportamiento, que surgen de su manera de ser y que se relacionan con su historia y trayectoria vital, y que se traducen en su conjunto, o en algunos aspectos, en atracción de algunas personas frente a ellas.
Es un proceso presente en nuestra vida cotidiana, en cada contacto que establecemos con las demás personas, todas las relaciones humanas, amorosas, laborales, circunstanciales, amistosas, familiares, etc.
La seducción actúa cuando tenemos una entrevista para acceder a un puesto de trabajo, haciendo evidente nuestra capacitación para el mismo; en el momento en que rendimos un examen y queremos mostrarnos seguros y preparados; cuando se habla en público, en una reunión y queremos captar la atención de los demás.
Se trata de un proceso complejo que comporta una inmensa variedad de gamas y cualidades, de intenciones y de objetivos, jugando un papel fundamental en las relaciones personales.
La seducción es un arte, un juego lleno de riesgos y contratiempos, de aventuras y desventuras, de encantos y disfraces.
Con la seducción, la sexualidad entra en una dimensión mucho más amplia y que abarca mucho más que la necesidad de saciar el sexo.
Si bien somos un cuerpo llenos de órganos sensoriales, necesitamos aprender a sentir, vista, oído, olfato gusto y tacto están allí para que los desarrollemos y usemos ¿ Como?. Experimentando, activando nuestros sentidos. Es como si fuéramos analfabetos en el arte de amar, sentir y gozar. Todo esto presupone romper con los viejos tabúes y prohibiciones.
Todas las personas somos seductoras desde que nacemos, unas mas que otras, incluso los bebes son tremendamente seductores. Para seducir hacemos gestos, decimos cosas, nos comportamos de tal o cual manera, conversadores, callados, gestos, etc.
Saber escuchar cuando se percibe que el interlocutor se siente interesado por lo que se esta diciendo, esto se ve como alguien cercano, atento.
Pero si es cierto que la seducción carece de reglas estrictas. No hay formulas para el éxito, por lo tanto debemos huir de supuestas tácticas infalibles, y creer en nuestra capacidad de conseguir lo que deseamos. Ante todo hay que confiar en uno mismo, la inseguridad es el enemigo, cuando aparece, perdemos toda la naturalidad.
Una buena cosa seria el factor sorpresa, jugar con lo imprevisible, y ser capaces de convertir un día típico y rutinario en una velada inolvidable. La seducción es cuestión de imaginación, romper esquemas.
La belleza no es todo. Los pilares de una relación, nunca se sostienen sobre el atractivo físico, el maquillaje, la brillantina y las cremas antiarrugas, no poseen la llave de la correspondencia del otro.
Es nuestro bagaje cultural, nuestra actitud en la conversación y nuestro interés en el dialogo, lo que reforzara los vínculos de una pareja. Una mente seductora es un arma muy sutil y efectiva.
El buen seductor, no solo ofrece su persona, sino que se muestra tal como es, junto con todo el universo que le rodea.
Hasta los años cincuenta la palabra seducción tenía connotaciones religiosas. A su significado de “cautivar”, o “encantar”, se le añadía el de hacer caer en el error o en el pecado, y es que la seducción produce fascinación y miedo, entre otras cosas, por su tradicional paralelismo, según la religión, con el mal.
Seducir, no es lo mismo que atraer, la atraccion es natural, en cambio la seduccion es un arte, necesita, como he dicho antes, ritual y ceremonia, igual en los humanos que en los animales, se utiliza una estrategia para conseguir un fin.
En las sociedades humanas primitivas y entre los animales, las estartegias de seduccion tambien necesitan de un ritual, que permita acercarse al otro lentamente, un escenario e el que poder intercambiar señales que orienten sobre la naturaleza del encuentro.
Quien seduce esta al acecho, observa su obgetivo, y va mostrando poco a poco los señuelos que cautivan al otro.
En esta espera laboriosa reside el encanto de la seduccion..
En este juego, no solo actuan factores controlables, sino que tambien actuan y de forma determimante, factores que no podemos controlar del todo.
Cada uno de nosotros (eso como cosa curiosa), producimos 500 sustancias quimicas distintas, que el resto de los seres humanos perciben gracias al sentido del olfato. Cada uno de nosotros, tiene una huella aromática única, que nos identifica y diferencia del resto.
Otros elementos de la seducción:

Los ojos: La mirada es una forma de comunicación básica. Mantener el contacto visual es una manera de expresar el interés por otra persona.

La sonrisa: Es un gesto de aprobación y una manera sutil de interés. Además la sonrisa marca los rasgos más importantes de la cara, la boca y  los ojos, aparecen ante el otro.

Los gestos: La postura y los gestos son un medio básico de comunicación no verbal que muestran la disposición o no, de establecer una aproximación.

La seguridad y autoconfianza, son básicos para mostrarse interesante, ante la otra persona, ya que indican madurez, sensibilidad y saber estar.
Una actitud positiva y la capacidad de sacar la sonrisa a los demás son aspectos valorados para seducir.
No es posible seducir a todo el mundo, no se puede gustar a todos, al padre, a la madre, a los hijos, a los amigos, al compañero, etc., en todos nuestros comportamientos y puntos de vista.
Tampoco es posible que gustemos a nuestra pareja, amigos, etc., en todas nuestras facetas, en todos nuestros actos, en todas nuestras opiniones.
No se trata de crear un personaje, ni de imitar a alguien exitoso, sino de rescatar lo mejor de nuestra persona, y construir por medio de la reflexión, elaboración y autocrítica positiva una imagen y personalidad en la cual se integren armónicamente diferentes aspectos de uno mismo. Esto seria una buena seducción.
Entre los seductores famosos de la historia figuran, Cleopatra, Giacomo Casanova y el ficticio D. Juan. También grandes personajes en la política, el arte y en la literatura, el cine y los negocios, han sido grandes seductores.
Pablo Picasso, Lord Byron Bernard Shaw, Rodolfo Valentino, el rey Francisco I de Francia, y Carlos II y Enrique VII de Inglaterra.
Mas tarde ya en siglo XX, surgieron los “Play Boys” cuyo estilo de vida fue sumamente atractivo para las mujeres. Fueron verdaderos iconos de seducción, algunos de ellos: Olo Kahn, Porfidio Rubirosa, Francisco Piguatari, etc.
Erick Frohm, en su libro “El arte de amar” da testimonio de es todo un arte, que requiere conocimiento y esfuerzo.
El gran seductor de todos los tiempos, fue Casanova, tuvo una vida llena de aventuras, muchas de ellas amorosas, fue cortesano, soldado, intrigante, financiero, diplomático y masón...
Viajo por toda Europa y a su regreso fue encarcelado en Venecia, acusado de magia e impiedad.
También fue un escritor prolífico, escribió gran parte de su obra en Frances, el idioma culto e internacional de la época. ¿Cuantas fueron las mujeres de todas las condiciones que sedujo?
No se sabe, pero hoy queda su nombre como arquetipo de seductor, por antonomasia.
Mujeres seductoras ha habido muchas, desde María Calas, Ava Gadner, Jakie Kennedy, Mara Hari, Gina Lollobrigida, Coco Chanel, etc., etc.
Tenían el lema de que se consiguen mas cosas seduciendo que imponiendo, todas ellas tenían el denominador común de ser de “rompe y rasga”, como se suele decir.
Mujeres que consiguieron muchas cosas en su vida a través de sus armas de seducción, pero no solamente entendido desde el punto de vista sexual.
Todas ellas fueron mujeres apasionadas por la vida, muy vitales, mujeres que quisieron dejar su huella en el mundo, las que han seducido en la pantalla, otras por su intelecto, en la política, en el arte, o las que han sabido enamorar a hombres de sangre azul.

Conclusión:

La seducción implica la manifestación de nuestra intimidad, ya que representa un conjunto de manifestaciones y expresiones del yo, una serie de actos expresivos, comunicativos y relacionales, cuya intencionalidad es interactuar con los otros.
Se trata pues de una comunicación autoreveladora, en la que se exterioriza aspectos de uno mismo, como pensamientos, sentimientos, emociones y deseos., poniendo en evidencia del otro la disposición activa de los mismos.
Por ello el proceso de seducción puede darse en cualquier ámbito de la vida, entre los miembros de una pareja, entre terapeuta y paciente, entre docente y alumno, en reuniones sociales, etc., sin que su manifestación conlleve obligatoriamente, una connotación sexual.
A la hora de seducir es necesario conocerse, como ya he dicho antes, uno mismo, con las aptitudes y limitaciones del propio yo, reflexionando sobre la propia seducción, sin frenarla, sino encauzándola como un hecho más de ser persona.

1 comentario:

  1. La seducción te cautiva la mente. Es cierto que no tiene por qué ser sexual, pero sí es un juego entre dos.Te puede seducir cualquier persona, pero también cualquier cosa, desde un perfume, hasta un programa de TV. La mente queda como cautiva.
    Sí puede ser un arte, pero también hay personas que seducen sin ser conscientes de ello, si no fuese así ¿cómo podríamos enamorarnos a veces de una persona anodina, y sin ningún atractivo objetivo? Pues ocurre con bastante frecuencia, más bien diría que es el pan de cada día.
    ¡Salud!

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