Ponencia presentada por Mª
Rosa, el pasado sábado día 26 de marzo.
EL SER HUMANO Y SUS CADENAS
A lo largo de la historia,
con la libertad como finalidad seguimos teniendo cadenas. Tenemos libertad
religiosa, de pensamiento, libertad civil, física y política.
Estas libertades, son la
base de nuestra “democracia”, de nuestra sociedad actual pero…. Hay muchos
conceptos importantes, se me plantean muchas dudas, como por ejemplo: El hombre
es capaz de manipular la opinión de la persona, de manipular e influir en sus
gustos hasta hacerle cambiar de parecer, pero, ¿Los sentimientos que son algo
interno de la persona, pueden algún día estar sometidos a un gobierno o a
alguien?
¿Siempre salimos de una
esclavitud para entrar en otra?
¡Qué difícil es analizar la
libertad y las cadenas!
La humanidad ha tenido
avances en los diferentes sistemas socio-económicos implementados a través del
tiempo, para darnos cuentas si hemos encontrado la solución a la desigualdad en
los diferentes pueblos y naciones.
El primer sistema económico
fue el esclavista. La esclavitud fue el estado social definido por la ley y las
costumbres, como “la forma involuntaria de servidumbre humana más absoluta”.
Tuvieron que pasar muchos siglos para que la humanidad prohibiera este brutal
sistema.
Después, el sistema
económico feudal, predominante en la Edad Media. Una jerarquía de hombres
poderosos, regidos por un sistema de vasallaje y división territorial en
feudos. El vasallo prometía obediencia y fidelidad a su señor y se comprometía
a cumplir una serie de funciones en su nombre. El Sr. Se comprometía a dar
protección militar a su vasallo, y a proporcionarle los medios de subsistencia.
Simplemente trabajaban las
tierras del Sr, para obtener recursos para subsistir.
El sistema económico
Capitalista, dio origen a la burguesía y al proletariado, donde el capitalista
o burgués compra el tiempo del obrero y este se compromete a trabajar en lo que
su jefe disponga por un salario.
Desde Europa, el sistema capitalista
se fue extendiendo a todo el mundo, siendo el sistema socioeconómico casi
exclusivo en todo el mundo.
El sistema socioeconómico
comunista, nació como contraposición al capitalismo. El estado es el dueño y
señor de todos los bienes producidos y es quien dispone de ellos para
repartirlos “equitativamente”, a la comunidad, y el ciudadano se compromete a
servir a sus gobernantes, aunque su mandato sea autoritario.
Amo y Esclavo
Noble y Vasallo
Patrón y Obrero
Dictador y
Súbdito
” ¿Creéis que hemos
avanzados o seguimos teniendo cadenas?
Hoy, en efecto, los medios
de comunicación, juegan el papel de “AMOS”, utilizando sus armas de
“Distracción masiva”, haciéndonos esclavos de un mundo ficticio, ilusorio e
irreal. De esta forma, las injusticias sociales, las guerras de la economía, la
explotación del hombre, etc., etc., no solo son ignoradas y calladas, sino que
también son tergiversadas a su antojo.
Somos esclavos del sistema,
hijos del mercado y de la competencia desmesurada.
Jean Jaques Rouseau,
escribió: “El hombre nace libre, pero en todas partes está encadenado”.
“La sociedad civil encadena
al hombre y lo hace esclavo de la Ley o de otros hombres”
Estas son dos frases
célebres de Roseau.
¿Somos prisioneros de qué?
¿De quién? ¿Nos damos cuenta de ello? ¿Cómo podemos liberarnos de nuestras cadenas?
Pensar que somos libres es
una utopía, ya que siempre vivimos encadenados a algo, a veces nos damos cuenta
y otras no queremos verlo.
Somos esclavos de
situaciones, de los hechos, de nuestras circunstancias e incluso de otras
personas.
Creo que nunca se puede ser
libre completamente, pero también creo que podemos intentar sentirnos libres
dentro de esas ataduras, y si hay algo que nos esclaviza y que a largo plazo
nos hace daño o nos afecta de forma negativa, debeos romper esas cadenas.
Quizás desde otra
perspectiva también somos prisioneros del tiempo, cada segundo que pasa es un
segundo menos de nuestra vida, y de ello no nos podemos librar por mucho que
queramos.
También hay personas que
están esclavizadas por otras personas, que les hacen sentirse inferiores, etc.,
etc.
Como dijo Ortega y Gasset,
“Yo soy yo y mis circunstancias”. Y nuestro “yo” es completamente diferente
ahora a como hubiera sido en otro momento, al punto que quiero llegar es: ¿Y
ahora? ¿No somos nosotros? Claro que somos nosotros, pero hemos cambiado, pues
las circunstancias son otras.
Pero claro, queda muy bien
decir que estamos atados al amor, al tiempo, a las personas y voy a poner
ejemplos:
¿Acaso la persona que fuma,
no es esclava de la nicotina? No pueden pasar muchas horas sin fumar, lo
necesitan,… ¿No es eso ser esclavo y estar encadenado? Y lo que es peor en este
caso, se es esclavo porque uno ha decidido engancharse.
¿No somos esclavos del tipo
de ropa? Dependemos de lo que se lleva. Estar libre de cadenas en lo esencial,
es transcender y alcanzar la libertad en cada instante.
Lo interesante de saber
vivir nuestra libertad, seria saber distinguir cuando nos estamos encadenando a
cosas o situaciones en este afán de ser libres, dejando de serlo sin darnos
cuenta.
Hacer lo que se quiere
cuando se desea es un concepto muy amplio de libertad que no se adapta a
nuestras sociedades, ya que nuestros deseos, en muchas ocasiones pueden atentar
contra otras personas y su bienestar, es por eso que existen normas que regulan
la libertad.
La Ley es necesaria para
establecer los límites, mientras la misma ley alimente la libertad y no la coarte.
Libertad es la capacidad de
decidir en la vida sin dañar a las demás personas.
Pero…. Depende de cómo se
vea la vida, lo permitido y lo prohibido desde una comunidad o una familia.
¿Cuantas cosas o
situaciones, nos encadenan en nuestra vida cotidiana, aunque quizá sean
aspectos intangibles? ¿Cuantas cosas, emociones o situaciones nos esclavizan?
Además de las adicciones al
tabaco o a las drogas, hay otras muchas que encadenan al hombre, la televisión,
el móvil, los placeres, la acumulación de riqueza, lo que sucede cuando se está
preso de querer más y más, o de ser prisioneros de creer que siempre nos falta
algo, o que solo seremos felices y completos cuando tengamos tal o cual cosa.
La prisión de la queja.
Encadenados en los dominios
del consumo a ultranza, verdugo implacable. Presos del que dirán. Secuestrados
por la cultura de la apariencia, del pertenecer, del poseer, del poder. Presos
del apogeo, del ego.
Prisioneros de la
impaciencia, de la vanidad, del rencor, de la intolerancia, del resentimiento,
del prejuicio.
Abolida la esclavitud,
seguimos siendo prisioneros, porque somos dependientes de nuestro “Afuera”, de
una cultura de la apariencia.
Pero, si la verdad nos hace libres, la mentira
cotidiana encarcela a muchos.
El “Club de Bildeberg”, es
un foro de las personas más influyentes del mundo. Su única actividad oficial
es la reunión anual por cuatro días en algún hotel de 5 estrellas de Europa o Norteamérica,
a puerta cerrada. A la reunión, asisten alrededor de 130 personas y solo por
invitación. Allí debaten temas concernientes a la economía mundial y cuestiones
en común, y la prensa no tiene acceso.
Muchos creen que están empujando
al mundo a un nuevo orden mundial oligárquico.
El objetivo a largo plazo de
este grupo es crear un gobierno único, con su propia moneda, su propio ejército
y su propia religión. Todo ello bajo el mandato de las Naciones unidas, que
obviamente ellos controlarían.
En sus reuniones ellos ya
están diseñando la manera de manejar el mundo. Como no lo pueden admitir
legalmente, esas decisiones son las que pasan al “G8”, en las reuniones de
Davos, y estas a los gobiernos nacionales, y así quedan legitimadas.
Bueno, hay mucho más, pero
me he salido un poco del tema, pero creo que la gente tendría que estar
informada de esto, ya que no solo hay que estar informado para ir a votar a
quien nos “representa”, también debemos hacer preguntas.
Posiblemente, la
primera vez que alguien reflexiono sobre la falsedad del mundo, fue en el siglo
IV antes de Cristo, cuando Platón enuncio una de las alegorías más famosas: “El
mito de la Caverna”.
Con este sencillo ejemplo,
Platón retrato al mundo y a la sociedad, una metáfora aplicable a cualquier
momento de la historia. La caverna de la que habla, es una representación de la
sociedad.
Aparecen unas personas
atadas de pies y manos, en la oscuridad de una cueva, observando unas sombras
que se proyectan desde un lugar inalcanzable para la vista de estos individuos.
Las sombras es lo único que ven, durante toda su vida, y para ellos el mundo
real es lo que ven en las sombras.
Estas personas maniatadas,
no saben que las sombras son simples representaciones distorsionadas de la
realidad, desconocen que el mundo real, no es el que están observando.
Platón, consideraba que la
sociedad vivía en la ignorancia, engañada por una serie de poderes, políticos,
religiosos, económicos, mediáticos, etc… que manipulaban la realidad y
engañaban a la población.
En el mito, el poder, las
clases dominantes están representadas por los personajes que proyectan las
sombras y que se ocultan tras las personas encadenadas.
Conclusión: Para salir de la
caverna, no se precisa fuerza física, sino mental. Tras pasar varios años
observando una falsa realidad en forma de sombras, llega un momento en que el
individuo tiene que hacer un ejercicio de reflexión para conseguir la libertad.
La libertad es saberse amo
de la mente, y no su sirviente. Quien se sabe libre, no se identifica con lo
que pasa o no en el ámbito de las formas, ni en lo que tiene, ni en sus
creencias limitadoras, ni en los hábitos, él es solo el observador, sin apegos
ni rótulos ni juicios.
Y para finalizar: “Ser libre
es también un sentimiento muy profundo que trasciende a las circunstancias”.
Podéis dejar vuestros
comentarios y opiniones en el recuadro inferior si así lo deseáis.