Ponencia presentada
por Mª Rosa el pasado sábado día 11 de abril.
“El Aluvión de Pseudociencias”
Nuestra sociedad respeta aquellos
conocimientos que tienen visos de ciencia, pero no saber conocer la diferencia
entre ciencia verdadera y pseudociencia,
puede llevarnos a poner nuestra salud y nuestro dinero en manos de personas que
inspiran, pero no merecen confianza.
Las pseudociencias, reflejan apetencias de
nuestra sociedad: queremos que las cosas sean simples y que no tarden mucho
tiempo.
Si tenemos que estudiar una profesión,
queremos que sea fácil, y su ejercicio nos rinda dinero. La mayoría de las pseudociencias,
son disciplinas que requieren pocos conocimientos, y se basan en postulados
simples, y por supuesta, suele ser fácil encontrar gente crédula que les pague
a sus practicantes. En estas disciplinas, además, no hay ningún criterio
certero para determinar quién es un buen profesional y quién no.
Los conocimientos que suponen las pseudociencias,
se basan generalmente en la tradición, o en dogmas establecidos hace tiempo, o
en revelaciones transmitidas por supuestos “sabios”, o “expertos”, que se autoproclaman
como tales.
Nunca se basan en investigaciones reales, que
puedan ser citadas, estudiadas y quizás refutadas por otros como se hace en
toda disciplina científica seria.
A veces, su ambigüedad, o su falta de
contacto con la realidad, hace imposible probar que no funcionan (Falsabilidad),
otras, la prueba clara de que son falsedades, es rechazada por los
pseudocientificos con argumentos ridículos, o simplemente ignorada. Típicas de
eso son frases como: “La ciencia oficial” o el “establishment científico”, o la
acusación de que el escéptico tiene “la mente cerrada” o es un “positivista dogmático”.
Existen muchas terapias engañosas, y muchas conferencias
sobre ellas, como por ejemplo la llamada: “Bioneuroemoción”,
que se fundamenta en una derivación de movimientos pseudoterapeuticos, como la “Nueva
Medicina Germánica” del Dr.Hammer (condenado en Alemania por mala praxis y
buscado por la justicia de varios países). Sus defensores, en sus conferencias,
obvian este dato y solo cuentan los “supuestos beneficios”.
Otro de los movimientos con grupos sectarios,
mezclados con pseudoterapias es el llamado “Constelaciones familiares”, a las
que se les añade una falsa apariencia de ciencia, desvirtuando conceptos de física
cuántica. El movimiento era conocido anteriormente como “Biodescodificación”,
que pretendía la descodificación biológica y es considerado como secta en
Francia.
Lógicamente los enfoques terapéuticos del DR.
Hammer, son nefastos para los desafortunados pacientes que caen en manos de
estas personas y en quienes los creen. En 1986, le fue retirada la licencia
para ejercer la medicina, por poner en peligro la vida de sus pacientes, fue
posteriormente enjuiciado por la muerte de varios de ellos. En 1977, cumplió un
año de prisión en Alemania y también en Francia en el 2004.
Actualmente, sigue teniendo causas pendientes
en varios países y las inhabilitaciones de sus seguidores son numerosas,
incluso en nuestro país.
A veces resulta increíble, la fuerza que
toman algunos contenidos poco rigurosos, fraudulentos o falsos, tanto por
internet, como con anuncios en revistas, sin que nadie se preocupe de su
veracidad o verificación.
Los enlaces, e-mails, comentarios en blogs y
citas en las redes sociales, se multiplican, y en relativamente poco tiempo,
dichos contenidos (con frecuencia videos), se convierten en virales, y casi
todo el mundo cree que son ciertos y reales.
En el mundo de la medicina, también pasa. La
credulidad y la tendencia a agarrarse a un clavo ardiendo, cuando la situación se
complica, hace que las promesas milagrosas tengan gancho y mucho público.
Pongamos un ejemplo de cómo obran los científicos
cuando abordan problemas que también podrían interesar a los pseudocientificos.
En 1998, unos psicobiologos, entre ellos el Dr.
Morris, publicaron en la revista Nature, un trabajo sobre el aprendizaje emocional
consciente o inconsciente en la amígdala humana.
Parecería, que este estudio debería interesar
a los Psicoanalistas, pero en realidad no les intereso, porque los autores del artículo,
estudiaron el cerebro, mientras que ellos se ocupan del alma, y no sabrían que
hacer con cerebros, ajenos o propios, en un laboratorio de psicología.
Para entender, un poco lo que es la amígdala cerebral,
es un órgano diminuto, pero evolutivamente muy antiguo, que siente emociones básicas,
como el miedo y la furia.
Dada la importancia de esas emociones en la
vida social, es fácil imaginar los trastornos de conducta que sufre una persona
con una amígdala anormal, ya sea atrófica o hipertrófica. Si lo primero, no reconocería
signos peligrosos, si es lo segundo seria propenso a la violencia.
La actividad de la amígdala cerebral puede
registrarse mediante un escáner llamado P:E:T: Este aparato permite detectar
objetivamente las emociones de un sujeto en cada latido de la amígdala.
Las pseudociencias, son como las pesadillas:
Se desvanecen cuando se examinan a la luz de la ciencia. Pero mientras tanto
infectan la cultura y algunas de ellas son de gran provecho económico, para los
que las profesan.. por ejemplo, un psicoanalista latinoamericano, puede ganar
en un día, lo que su compatriota científico gana en un mes.
Dicho esto, creo que para adquirir
conocimiento, es necesario el método científico. No creo en las pseudociencias,
que hacen afirmaciones que no cumplen con las premisas. Opino incluso que los
pseudociencias en muchísimas ocasiones son nocivas para la salud.
A nuestro alrededor crecen las
pseudociencias, prosperan los embaucadores y encuentra fácil audiencia cualquier
vendedor de ancestrales remedios alternativos a los descubrimientos de la
medicina.
En esta batalla, la lucha es muy desigual,
pues a los seres humanos antes nos emociona un misterio que una respuesta. Es más
fácil, para algunas personas, escuchar relatos fantásticos y poderes
misteriosos, que explicaciones precisas sobre
física y matemáticas.
Si algo suelen tener en común los
pseudocientificos, es una excelente puesta en escena y un arsenal de
explicaciones más o menos misteriosas sobre su supuesto saber,( incluyendo todo
tipo de vocablos de apariencia técnica, copiando palabras de los científicos,
tales como, ondas, energías, campos magnéticos, etc.…
Creo que saber distinguir lo que son
conocimientos científicos de lo que son afirmaciones sin fundamento, requiere
un mínimo de preparación, que no debería de faltar al ciudadano medio de un país
moderno.
Se trata de saber distinguir entre lo que es
un razonamiento de lo que es solo una creencia. De distinguir entre la
fiabilidad de una afirmación, porque la haga alguien que se atribuye
conocimientos, y la fiabilidad de algo porque puede ser comprobado.
El pensamiento crítico requiere madurez,
seria esencial, una labor de divulgación y concienciación que actualmente es muy
escasa.
Crecen continuamente los gurús, los
tarotistas, las medicinas y maquinas que lo curan todo.
Los científicos, se quitan horas de sueño
para descubrir los secretos de la naturaleza, pero dedican pocas horas para dar
a conocer al resto de la humanidad como los descubren.
¿En que consiste la educación y la divulgación?
Es explicar que es la ciencia y cuál es su método, la búsqueda de la verdad
desde la razón y el juicio crítico. La sociedad debería saber que el
conocimiento es fiable en la medida en que es comprobable, no en la medida que
es creíble.
El problema es la lluvia de personas que se
dedican a engañar, por ejemplo, astrólogos, ufólogos, magnetizadores, zahories,
telequinesicos y un larguísimo etc.
También incluiría en este saco a los responsables
de los programas esotéricos en la televisión, explicando ideas que no pasarían un
mínimo examen lógico, y a todos los que venden sus prácticas como que “funcionan”
y como muy científicas, sin que se hayan hecho experimentos controlados para verificar
los resultados.
Es una pena que cada cierto tiempo tengamos
que recordar cosas como estas, pero últimamente, parece no solo necesario sino
imperativo, basta darse una vuelta por internet para darsecuenta de ello. En el
libro de Carl Sagan, “El mundo y sus demonios” aclara mucho de lo que es dar “gato por liebre”.
La ciencia, plantea hipótesis que pueden refutarse. Se confronta con hipótesis alternativas mediante experimento y observación.
La ciencia, plantea hipótesis que pueden refutarse. Se confronta con hipótesis alternativas mediante experimento y observación.
Cuando se descarta una hipótesis científica,
los sentimientos de propiedad del autor se ven afectados, pero se reconoce que
este tipo de refutación es el elemento de control de la empresa científica.
En las pseudociencias, ocurre lo contrario,
se plantean las hipótesis de manera que sean invulnerables a cualquier
posibilidad de refutación, por lo que en principio no pueden ser invalidadas.
Los practicantes se muestran cautos y a la defensiva, se oponen a cualquier
escrutinio escéptico, y cuando esos se llevan a término, alegan conspiraciones
en su contra.
Por ello pienso que sería necesaria una sociedad
que poseyera pensamiento crítico y un mínimo
de cultura científica.
Realmente, resulta difícil derrotar a las
pseudociendias, judicialmente, no se va a ganar, entonces la única forma es
combatiendo la ignorancia con una verdadera educación.
Una de las pseudociencias de la Nueva Era o New Age que más adeptos está
teniendo es la llamada de la Energia Kundalini.
Según sus adeptos, la Energia Kundalini nace
del chacra del mismo nombre en la base de la columna vertebral , y se cree que
al despertarla, sube como una serpiente por los demás chacras, produciendo
cambios en nuestro ser y promoviendo nuestra evolución espiritual.
Cuando Kundalini, o sea la serpiente llega a
la coronilla, se produce una experiencia mistica única, que algunos han
descrito como un trace profundo, en el cual la conexión con el mundo espiritual
se vuelve evidente.
Se piensa en el Kundalini, como una especie
de batería que nos da la energía necesaria, pero al mismo tiempo como un mapa
que nos guía por una ruta determinada. Sin embargo, ni la batería ni el mapa
surgen si no existe un conducto, y el conducto es uno mismo, y asi etc, etc
etc, un sinfín de despropósitos más.
Y por último mencionar que, los productos
medicinales llamados antiguos o milenarios, provengan de China o de otras
culturas ancestrales, no por ello van a ser más efectivos. Esto es un mito, preguntémonos
sino, por qué la esperanza de vida media de la población no ha empezado a
crecer si no desde la aparición de la medicina científica.
Podéis
dejar vuestros comentarios y opiniones en el recuadro inferior si así lo deseáis.
Ya lo deje en el Facebook, pero también dejo el enlace aquí por si a alguien le interesa.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=4RP75CBIMsA
Explica el funcionamiento del Gran Acelerador de Hadrones, espero que os resulte interesante