Ponencia presentada por Mª Rosa, el pasado sábado día 14 de septiembre
¿PARA
QUE SIRVE LA FILOSOFÍA?
El hombre siente la
necesidad de respaldar con razones sus emociones, deseos impulsos y acciones y
si no las encuentra y quiere seguir en la misma dirección de sus sentimientos,
viene a construir una teoría “verosímil”, que le tranquilice o acaso narcotice.
Puede encerrarse en su
subjetividad o negarse a reconocer la verdad de las cosas.
Por eso la filosofía, es
también para el hombre de a pie, no solo para los filósofos. La reflexión
crítica de la vida diaria es muchas veces toda la filosofía que necesitamos en
nuestra actual sociedad. Esta lucidez intelectual, es estar “despierto” en un
mundo de sonámbulos, esa vigilancia del conocimiento es a veces suficiente para
mejorar en este mundo que nos toca vivir.
Otro factor importante a
tener en cuenta es el hecho de que nuestra sociedad (me refiero a nuestro
país), es que hemos asistido a un cambio cultural muy importante.
El paso de un dominio
textual a un dominio visual. Como consecuencia, los libros, los textos, han
perdido su protagonismo como vías de trasmisión intelectual, y hoy en día la
información se produce, transmite y comparte a través de vías tecnológicas.
Si a todo esto añadimos el
escaso prestigio que goza en nuestro país las humanidades en general, y la filosofía
en particular, nos encontramos con un panorama poco propicio para el desarrollo
de un interés por la filosofía.
Frente a otros países,
Alemania, Suiza, por ejemplo, para los que la figura del filósofo, del académico
tiene una enorme relevancia social, en nuestro caso gozan de una mediocre
reputación. Sencillamente pensar no parece estar de moda, y el papel del
filósofo es mirado con escepticismo.
Otro ejemplo importante son
las cuestiones éticas: como debemos actuar. Como el hombre es un animal social,
sus pautas se rigen por ciertos criterios, competencia de la ética, y base de
los sistemas jurídicos y políticos sobre el que se asientan nuestros derechos y
deberes sociales, incluyendo nuestra condición de individuos libres. Es decir
hay una importante carga filosófica en nuestra definición como personas, tanto
en el plano individual como en el colectivo.
El origen de la filosofía ha
sido una cuestión controvertida a lo largo de toda la historia del pensamiento.
Por lo general, los griegos han pensado que la filosofía nace con Tales de
Mileto allá por el siglo VII, antes de Cristo, pero no se consideraba necesario
explicar cómo se había producido ese surgimiento de una nueva forma de
pensamiento. Pero, se sostiene que el origen de la filosofía es oriental.
Los defensores de esta hipótesis,
mantienen que los griegos habrían copiado la filosofía oriental.
Los primeros filósofos
habrían viajado a Egipto y Babilonia, en donde habrían adquirido los
conocimientos matemáticos y astronómicos, lejos de ser los creadores de la
filosofía, habrían sido unos meros transmisores del saber oriental que en
contacto con la civilización griega habrían alcanzado un desarrollo superior
que en los países de origen.
Esta hipótesis fue mantenida
por los filósofos alejandrinos.
Según el RAE la definición
de filosofía es:
Filosofía.
(Del
lat. philosophĭa, y este del gr. φιλοσοφία).
1 f. Conjunto de
saberes que busca establecer, de manera racional, los principios más generales
que organizan y orientan el conocimiento de la realidad, así como el sentido
del obrar humano.
Hay preguntas en filosofía
que pueden parecer de interés práctico, pero analizadas desde la perspectiva
del siglo XXI, se pueden considerar, retrospectivamente como la semilla de
donde surgió la ciencia y la tecnología actual. La clave en suma de nuestro
imparable éxito evolutivo.
La filosofía (Amor a la
sabiduría), responde al deseo de saber, que brota naturalmente del ser humano.
Aristóteles decía que el alma es deseo, pero no es solo eso, la vida también es
praxis, o sea acción. Y como el ser humano es tanto deseo de saber cómo deseo
de hacer, un saber que no sirve para nada no interesa a nadie.
Todo saber sirve para mucho,
quizás no de una manera inmediata, y desde luego, no para saber cómo se
construyen los puentes, levantan edificios o descubren nuevas fuentes de energía.
La filosofía no pretende eso.
Solo el pensamiento filosófico
responde a la pregunta por el sentido de la vida.
Cuando del hombre solo se
considera la fisonomía, la anatomía o la fisiología, puede parecer que solo es
un simio evolucionado. Solo se ha visto una faceta del ser humano y no se ha
considerado la que importa y mucho, la intelectual y libre.
Hay personas que no creen en
la utilidad de la filosofía, creen que no sirve para nada. El fin filosófico es
partir de unos pensamientos razonados reconociendo como dijo Sófocles, “Solo sé
que no se nada”.
Gracias a la filosofía el
hombre se ha preguntado y respondido y ha podido llegar al conocimiento
universal, alcanzando una visión más amplia, de la vida y de la realidad, de sí
mismo, del entorno, de las capacidades y de los límites del ser humano.
Entonces volviendo a la
pregunta de: ¿para qué nos sirve la filosofía? ¿Su finalidad, su objetivo, su
enfoque? ¿Cómo y a quien sirve y con qué propósito?
Hubo un tiempo en que las
criaturas de este planeta solo se planteaban tres preguntas:
¿Cómo comer?
¿Cómo no ser
comido?
¿Cómo tener
sexo?
Pero esta situación cambio
cuando un extraño mono descendió de los árboles y aprendió a caminar.
Su cerebro creció, y como
resultado de ello, apareció sobre la tierra la especie que conocemos como “Homo
Sapiens Sapiens“(Homo sapiens sapiens significa “hombre que piensa”.).
Cuando la especie humana
aprendió algunos trucos, el fuego, la rueda, la metalurgia, etc. Y dispuso de
suficiente tiempo libre para pensar, sobre cuestiones no vinculadas con la
supervivencia, apareció la filosofía.
La primera versión de la filosofía
que se podría definir como “deseo de conocer” surge de la combinación de tres
factores:
Un cerebro, ya potente
Más tiempo libre
Un instinto de exploración, heredado de
los primates.
Y es en este escenario inédito
donde surgen las primeras preguntas no relacionadas con las tres preguntas fundamentales
citadas antes:
Poe ejemplo: ¿Que son estos
puntos de luz que brillan en el cielo?
¿Qué ocurrirá después en la
tierra?
¿Porque nos visitan los
difuntos durante los sueños?, etc.
Y dado que estas preguntas
no pueden ser verificadas en el mundo real, esos pensamientos se fueron
convirtiendo en lo que llamamos filosofía.
El filósofo idea
explicaciones y teorías pero no las somete a verificación, es el científico el
que somete a prueba a través de experimentos y verificaciones estas ideas.
La buena filosofía, toma un
hecho e intenta explicarlo, desde el punto de vista de las creencias y expectativas
humanas.
Por ejemplo:
¿Somos realmente libres?, ¿Somos
responsables de nuestros actos?, ¿Es legítimo castigar a los culpables o habría
que exonerarlos de su culpa considerando que las decisiones se toman automáticamente
e inconscientemente? (Ese es un punto importante de discusión).
¿Existe el gran Hacedor?,
¿Existe el alma? ¿Tiene una finalidad la vida humana?
Todas estas preguntas y
otras no son tarea para la ciencia, sino para la filosofía.
Somos máquinas de procesar
la información, y en la medida que esa información sea errónea, o inconsistente
con la realidad, se vuelve peligrosa
La buena filosofía ayuda a
estructurar la información y a interpretar correctamente las experiencias
personales para mejorar y optimizar nuestra conducta.
En suma, la filosofía, nos
ayuda a ser más felices, que es en suma, el objetivo último de cualquier
sistema de pensamiento.
La filosofía, más allá de
los muchos conceptos que se han explicado a lo largo de la historia, más allá
del balance de finalidades que se han dado, es el “gran Arte”, la “Gran Ciencia”.
Es una “actitud ante la vida”, ya que si uno se hace preguntas, necesita
respuestas.
¿Que es “actitud ante la
vida”? Es ir por ella con los ojos abiertos, y no tener miedo a indagar el porqué,
es no tener miedo a mirar en el universo y preguntarse por él, y por uno mismo (en eso han coincidido todos los
pueblos).
Hoy, tal vez a muchos siglos
de distancia de Platón, Pitágoras, Sócrates, etc., la filosofía es diferente,
más abstracta, con palabra y conceptos difíciles.
Lo que se estudia, hoy es
más la Historia de la Filosofía, dando un repaso a los pensadores de todos los
tiempos.
“Yo creo que aunque en la
actualidad la filosofía no está de moda, es fundamental filosofar sobre nuestra
propia situación, espacio-temporal. El desafío no es solo pensar en nuestra
historia, sino, desde ella, pensar la historia de la humanidad.
No solo nuestra cultura,
sino pensar los riesgos que la cultura en general, y la nuestra en particular,
está corriendo ante el empuje de una cultura Tecnológica que, bien empleada
puede ser una fuerza maravillosa para potenciar las posibilidades del ser
humano.
Debemos analizar lo que
hemos llamado acumulaciones históricas. Hay hechos no resueltos en nuestra
historia que se van acumulando.”
Artículo de Thomas Moore,
escrito con ocasión del “Día mundial de la Filosofía”
Y para concluir:
Este arte de vivir incluye también,
algo tan importante como valorar la vida y a todos los seres vivos.
Se escucha a veces: “Yo no
he pedido venir a la vida”, como si fuera un reproche, pero ¿Un reproche a quién?
No sé si hemos pedido venir
a la vida, pero estamos y hay que aprender a valorarla, porque es un magnifico
regalo. No se puede pasar por la vida dejando que nos arrastren, tal vez esto también
constituye el “Arte de vivir”.
En lugar de ser un tronco de
árbol a la deriva en un rio, tener la capacidad de construir una barca, unos
remos y poder dirigirnos a nosotros mismos a través de la corriente.
Podéis dejar vuestros comentarios y opiniones en el recuadro inferior si así lo deseáis
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