Ponencia presentada por Mª Rosa el pasado sábado día 10 de mayo.
"Mitos, héroes y
líderes"
Desde
siempre han existido dioses que dirigían el mundo desde las alturas
inaccesibles del Olimpo, Y héroes o semidioses que representaban un compromiso
entre la inalcanzable divinidad y la humanidad real y cotidiana. Seres que
habitaban entre nosotros pero investidos de poderes sobrehumanos.
En Grecia el monte "Mitikas" es el que consideran Olimpo
En
la sociedad actual, los semidioses que
antaño caminaban entre nosotros, han sido sustituidos por los mitos, seres
humanos, sí, pero dotados de cualidades extraordinarias que les convierten en
objetos de deseo, que despiertan envidia y admiración en el resto de mortales.
Podemos
debatir este tema con preguntas como esta ¿Para qué sirven los mitos? ¿Nos
ayudan a progresar estimulando nuestro instinto o iluminando nuestro camino
hacia el éxito personal? ¿Nos producen frustración al mostrarnos un estado
superior que nunca alcanzaremos? ¿Son útiles, inútiles o perjudiciales para la
sociedad humana?
El
término mito incluye por los menos dos significados diferentes:
Personajes que son venerados
socialmente (Héroes)
Teorías
falsas sobre la realidad que en algún momento o lugar se han aceptado como
ciertas.
Clasificación
de los mitos según su contenido
Cosmogónicos:
Explican la creación del Universo
Teogónicos:
Explican el origen de los dioses
Antropogénicos:
Explican la creación del hombre
Etiológicos:
Explican situaciones políticas, religiosas y sociales.
Morales:
Explican los principios éticos contrarios, como el bien y el mal, los ángeles y
los demonios.
LÍDER:
Un
líder es alguien que posee unas cualidades personales (para bien o para mal),
muy sobresalientes, y que no todo el mundo tiene.
Esas
cualidades suelen ser innatas, aunque en algunos casos pueden ser adquiridas
con el aprendizaje y la experiencia.
HÉROE:
En
una época o en un poema épico, el héroe es el personaje principal, que realiza
las acciones más importantes.
En
la mitología tradicional, un héroe es aquel que es menos que un dios, pero más
que un hombre, ya que nació de la unión entre un ser divino y un humano.
Eso
en la mitología, actualmente hay héroes de carne y hueso, yo pondría por
ejemplo a Nelson Mandela, un héroe colectivo que no individual.
El
ser humano es un animal social y como tal jerárquico.
Para
aunar esfuerzos es condición necesaria que los miembros de un grupo se sometan
a un único criterio y a una sola voluntad.
La
única forma de conseguirlo, es elegir a un líder (el que se considere más
apropiado para dirigir el grupo), y a continuación someterse a su dirección,
dejando a un lado las creencias y opiniones
propias.
Para
que el liderazgo pueda ejercerse eficazmente, son precisos mecanismos
psicológicos, de naturaleza genética y de acondicionamiento educativo
(autoridad del padre), para dar soporte al comportamiento sumiso y
colaborativo, que se adopta con relación al líder.
Lo
expuesto anteriormente, es válido para las sociedades primitivas, en que el
éxito y la supervivencia dependían del buen funcionamiento de ese mecanismo
vital.
Sin
embargo en las sociedades modernas, constituidas por millones de individuos,
que se desconocen mutuamente, y con un alto nivel de seguridad física, que
garantiza la supervivencia d casi todos sus miembros, el liderazgo, se ha
vuelto más democrático y suave en sus manifestaciones, en otros tiempos
agresivas y amenazadoras.
Pero
en tiempos de guerras, retornan las formas más brutales de ejercer el
liderazgo, debido a que el nivel de riesgo se incrementa hasta cotas
equivalentes a las que soportaban las sociedades más primitivas, tenemos el
caso de Ucrania, Venezuela etc., etc…
Por
lo tanto podríamos afirmar que la democratización del liderazgo, es más un
efecto de la seguridad de las sociedades modernas que de la evolución social.
En
la sociedad moderna en la que un liderazgo fuerte y amenazador ya no es necesario, y ni siquiera
conveniente, siguen persistiendo los mecanismos genéticos y culturales de
sumisión y aceptación del líder, en campos tan dispares como la música, el
deporte o la política.
Los
líderes mediáticos suelen salir después de haber demostrado algún talento o
capacidad excepcional en algún campo de interés general, y eso puede
catapultarlos fácilmente a la categoría de líder mediático.
Sus
fans activan automáticamente los mecanismos especiales que les permiten aceptar
las opiniones del líder, imitar su comportamiento, etc…
En
resumen, se identifican con el líder y disfrutan con ello.
Los
mitos actuales son por lo tanto mediáticos, son el producto comercial que viene
a cubrir la demanda emocional que tenemos de que un líder de la manada nos
dirija y nos proporcione un sentido vital.
Los
líderes o ídolos podrían prestar un gran
servicio a la comunidad si sus ideas y proyectos fueran acordes y coherentes
con la situación social de su tiempo, pero rara vez es así.
Por
cada líder científico, pensador o deportista, surgen cientos, cuya única
inspiración es embaucar a cualquier precio y por cualquier método, favoreciendo
el deterioro de la sociedad en lugar de su regeneración.
Los
mayas creían que el sol, por ser rojo se alimentaba de la sangre de los dioses
y sacrificaban personas continuamente, pensando que con ello les ayudaban a
elevar al sol en el horizonte cada mañana.
La
santa Inquisición, quemo a insignes pensadores porque sus ideas revolucionarias
sobre el mundo no coincidían con la
versión que ofrecía la Biblia, considerada la fuente de toda verdad.
Miles
de personas han muerto por considerarlas culpable de crímenes que nunca
cometieron al ser juzgados a través de modelos míticos.
En
las llamadas sociedades primitivas, el cosmos estaba directamente gobernado por
unos principios míticos y por unos ritos de afirmación social muy reconocibles.
En muchas sociedades lo mítico-religioso impregnaba la vida social en todos sus
órdenes.
La
organización social, la guerra, la caza, el sistema productivo y todo aquello que constituía el contenido de
la cultura de la comunidad, estaba imbuido por un sustrato fuertemente
religioso, el cual irradiaba de forma preponderante los valores que se
compartían en un cuerpo social.
La
presencia de la mitología clásica dentro del amplio mundo de la cultura tiene
mucho de “adorno” y su utilización está sometida a los vaivenes de la moda
Mi
reflexión parte del hecho evidente de que en mayor o menos medida, ese adorno está
presente en muchos ámbitos de nuestra sociedad.
La
mitología clásica juega un papel importante como fuente de inspiración y en
consecuencia cuanto mejor la conozcamos mayores serán las oportunidades d
captar el mensaje que este fenómeno cultural nos quiere transmitir.
Donde
con más claridad se manifiesta esta influencia de la mitología es en el mundo
del arte, la escultura, la pintura o la música de todos los tiempos. También en
las artes decorativas menores, encontraremos representaciones mitológicas tanto
en museos y exposiciones, como en las calles y jardines de las ciudades, así
como en las ilustraciones de libros y en la publicidad.
Todos
conocemos la influencia de la mitología en la literatura, sobretodo en la del
Renacimiento y en la del Siglo de Oro
No
se puede captar la belleza del mundo literario sin la ayuda que proporciona un
poco de conocimiento de la mitología.
Las
citas provenientes de la mitología adornan a veces los textos y discursos de
nuestros oradores, escritores y políticos, como tributo a la cultura que
poseen, y que suponen en el oyente o lector, y están presentes en hechos tan
cotidianos para nuestra vida como el calendario o la publicidad.
Así
oímos hablar de Prometeo, Orfeo, Penélope, Sísifo, Minotauro y otros muchos
nombres que dan contenido al mensaje del texto si se conoce al personaje
mitológico y su historia.
Probablemente
la presencia de la mitología no sea un aspecto trascendental, pero aun así, el
hecho de que ocupe un pequeño lugar e nuestro bagaje cultural, creo que aumenta
nuestro crecimiento.
Muchas
palabras de uso corriente, o bien las de campos más técnicos adquieren un
sentido nuevo y sugerente a la luz de su significado mitológico.
El
propósito de esta tertulia, es además de distraer un rato y despertar un poco
de interés por la mitología.
Los
personajes de la mitología clásica despiertan un gran interés y son fuente de
inspiración en el mundo de la publicidad.
Citaremos
algunos ejemplos:
El
Proyecto “Apolo”: Con este nombre se designan los programas americanos, para la
investigación espacial.
El
“Calipso”, es el nombre del barco oceanográfico propiedad del fallecido
Cousteau, que podríamos relacionar con la ninfa Calipso que aparece en la
Odisea reteniendo al héroe Ulises en su vuelta a Ítaca.
Marcas
de coches: Orión, de la Casa Ford, gigante cazador hijo de Poseidón de
extraordinaria belleza y fuerza
Pegaso,
es el nombre dado a la más conocida marca de camiones españoles. Era un caballo
alado nacido de las gotas de sangre de Medusa fecundada por Poseidón.
Clío
de la casa Renault es el nombre de una musa, y las pinturas Titán toman su
nombre de los Titanes, dioses primigenios, pretendiendo sugerir fuerza y
resistencia.
Se
podrían citar muchos más, pero sin suficientes como ejemplo.
También
hay otro aspecto sobre la concepción actual del mito.
Alguien
llega a ser un “mito”, cuando por sus cualidades se eleva por encima del resto
de los ciudadanos y se le encarna como modelo de su profesión, deporte u
oficio, en la actualidad tenemos mitos en el cine, en la música y hasta en la
ciencia.
Estamos
en la mitología trivial de la saciedad consumista y de masas. Por lo que
venimos viendo en las sociedades, el mito es una realidad presente en nuestras
vidas y cultura. Podemos ser más o menos conscientes de su presencia, pero
vivimos envueltos por el mito.
Nuestra
sociedad vive, para algunos, bajo un equilibrio inestable, entre caos y orden,
salud y enfermedad, vida y muerte, es decir entre dualidades.
Quisiera
referirme ahora a un mito que siempre me ha fascinado, el mito de Orfeo. El
poder de la música.
El
héroe Orfeo, príncipe de Tracia, era considerado el músico más importante del
mundo antiguo. Se decía que su música y su canto eran tan armoniosas que hasta
las piedras y los arboles respondían a ella. Cuando su esposa Eurídice, murió por
la mordedura de una serpiente, el héroe decidió emprender un peligroso viaje a
los infiernos para recuperarla. Allí canto y toco para Hades y Perséfone, que
se sintieron conmovidos por su música.
Hades
le permitió que se llevara a su esposa a la tierra de los vivos, con la condición
de que no podía mirarla hasta que no salieran de los infiernos.
La
pareja inicio su viaje, pero al final Orfeo no pudo resistirse a mirarla, Eurídice
fue obligada a regresar a los infiernos y Orfeo volvió solo.
Orfeo
nunca dejo de amar a Eurídice y murió destrozado por las Ménades borrachas,
furiosas por su falta de interés hacia ellas, su cabeza llego flotando mientras
cantaba a la isla de Lesbos.
Nuestra
sociedad, nos ofrece relatos míticos en la actualidad, es decir explicaciones
que quieren imponerse apelando más a las
dimensiones emotivas que a las intelectuales.
¿No
podríamos considerar relatos míticos los spots publicitarios?
Intentan
explicarnos que es lo que merece la pena hacer, y que es lo que nos dará
sentido a nuestra vida, prometiéndonos con su magia, la felicidad y la eterna belleza.
Desde
la filosofía, también podemos hablar de otro mito actual, la llamada “opinión pública”.
¿A
qué realidad hacemos referencia cuando hablamos de “opinión pública”?
Se
nos presenta como la voz del pueblo, pero en realidad ¿Cómo y quien determina esa
opinión? ¿No estará mitificada esa opinión pública?
No
existen en el mundo actual héroes míticos, su lugar es ocupado por futbolistas,
cantantes y actores
Hay
gente obsesionada por ellos que hace que su vida gire a su alrededor, vistiendo
como ellos, o haciendo horas de cola solo para poder verlos en persona.
No
debemos olvidar que lo que ahora consideramos “mitología”, fue en su momento
religión, el conjunto de creencias de una comunidad que buscaba en ella la
manera de explicar el mundo ante la inexistencia de explicaciones científicas.
Tomando
como ejemplo la civilización Judeocristiana, tiene en la Biblia los mitos de la
creación, del paraíso y del diluvio, (por citar solo algunos) que están presentes
en casi todas las culturas antiguas.
En
resumen, en la actualidad está más de moda inclinarse más por nuestros deseos y
percepciones que no por la razón, y eso es utilizado en algunos casos para
manipular a las personas.
Podéis dejar vuestras opiniones y comentarios en el recuadro inferior si así lo deseáis
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