Ponencia presentada por Mª Carmen, el pasado sábado día 1 de Marzo
LA PROTESTA SOCIAL
La movilización de
protesta en la calle, es un medio para conseguir, fines deseables, trabajo,
mejor funcionamiento de lo social, conservación de los derechos adquiridos.
Las manifestaciones a
nivel de masas, es una forma de expresión reciente en la historia. Hace poco
más de siglo y medio, se reprimían a tiros y estaban prohibidas… Actualmente en
España, manifestarse en público y en grupo, es un derecho protegido por el artículo
20 y 21 de la Constitución.
No obstante, los
organizadores han de explicar motivos e indicar itinerario y responsabilizarse
del orden. El Estado se reserva el monopolio de la fuerza, que en una
democracia, no se utilizara la fuerza armada con fuego, solo se utilizara
materia antidisturbios (Tanquetas de agua, pelotas de goma, y Porras)
En general, las
manifestaciones transcurren pacíficamente.
Pero otros, sea por
exceso de celo de la policía o por la agresividad de los radicales acaban mal.
MOTIVOS
Todos
los intentos de construir sociedades perfectas han fracasado, porque han
derivado en totalitarismos, las democracias parlamentarias, por ahora, son los
sistemas políticos menos malos.
Los problemas reivindicativos
no se producen por la cuestión de libertades fundamentales sino por el desigual
reparto del pastel de los recursos económicos.
En los ciclos de bonanza el malestar,
tiene límites soportables, la gente sigue su rutina cotidiana, trabajo, familia
y ocio. Delega lo público, en políticos y expertos, solo cuando los afectados
son muchos la sociedad se inquieta y se irrita y los que quieren y pueden, se
movilizan. No es fácil en las democracias canalizar las reivindicaciones,
algunas son causas generales y otras profesionales o de diversos grupos.
Las nuevas
tecnologías ayudan al contacto en red.
Sigue la Asociación o
Plataforma e intentar que los medios de comunicación les hagan eco social.
El que no sale en la
televisión no existe.
Se trata de
presionar, pero que sus reclamaciones entren en la agenda política y se debatan
en el Parlamento.
Los problemas exigen
discusión y solución.
A partir de todo este
esquema, a cada uno de nosotros, se nos presenta la disyuntiva, mantenerse al
margen o implicarse.
La sociedad, no es
homogénea, cualquiera de nosotros podemos formar parte circunstancialmente de
grupos afectados.
Se ha demostrado que
las diversas reformas de los estados, no dan resultados favorables, palpables.
La inquietud ha
llegado a las clases medias que se están organizando.
En Occidente hemos
delegado mucho poder en nuestros representantes y puestas grandes esperanzas en
el progreso Ético, Social, Científico y Técnico. El fracaso, se juzga como
fracaso colectivo. Nos sentimos como si fuera el final de una época, sin acabar
de saber en dónde estamos y hacia donde nos dirigimos.
Tenemos dudas, sobre
la definición del bien común y quien ha de concretarla y gestionarla.
Nos hacemos preguntas
¿qué es lo negociable? ¿Qué es lo innegociable? ¿Qué hacer?
Compromiso y
Asociación, involucrándose o distancia. Que protesten otros.
¿Quién es el enemigo
a derrotar?
La presión social,
unas veces consigue cosas y otras veces no. Pero al menos queda el derecho al
pataleo que sirve de desahogo.
No sabemos, nunca el
número de los que se oponen, a lo que otros revindican, además a la hora de
votar, la gente tiene muy mala memoria.
La protesta exige
constancia, asociarse con otros, organización, tiempo personal.
Podéis dejar en el recuadro inferior, vuestros comentarios y opiniones, si así lo deseáis.
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