martes, 16 de octubre de 2012

ANA CASTRO-EMPATÍA, EGOCENTRISMO Y EGOISMO

   Ponencia de Ana, presentada el sábado  día 13 de octubre.
  

YO———————————————— TU

Estos son polos extremos de una realidad (fenómeno de la bipolaridad) que reflejan la capacidad o no de acercarse a los otros:
Vamos a ver en que consisten:

En el polo del YO están dos conceptos que a veces se confunden:

EL EGOCENTRISMO  (es algo que tiene que ver con forma de pensar, lo intelectual, con los puntos de vista que uno adopta en su vida: Es pensamiento)

Es la característica que define a una persona que cree que sus propias opiniones e intereses son más importantes que las de los demás. Parte de la hegemonía de sus pensamientos por encima de los otros. Lo que él piensa, opina, decide, cree y razona es primero y más importante que el resto. El mundo gira alrededor de su individualidad y lo que no se ajusta a él es rechazado, desvalorado por su opinión.
 El término deriva del latín ego, que significa "yo". Una persona egocéntrica no puede "ponerse en los zapatos de los demás (quitándose primero los de él mismo)", y cree que todos buscan o deben buscar lo que él busca (o lo que él ve, de alguna forma, excede a lo que otros ven).


EGOÍSMO  (es comportamiento, forma de actuar, podemos darle un contenido moral, lo consideramos un antivalor)


. Excesivo aprecio que tiene una persona por sí misma, y que le hace atender desmedidamente a su propio interés, sin preocuparse del de los demás.
Una persona es considerada egoísta cuando actúa siempre para su propio interés y difícilmente va a realizar algo que no le suponga algún beneficio. Esta es una de las cualidades de la personalidad humana más odiadas por la gente.
Una de las características de algunos egoístas es la tendencia que tienen a utilizar a los demás en su propio beneficio. Querer que el otro piense o se comporte como ellos quieren. En definitiva querer cambiar al otro, lo que llamamos manipulación si se hace de forma sutil.

EMPATÍA (en el polo del TU)

Es la capacidad que tiene el ser humano para conectarse a otra persona y responder adecuadamente a las necesidades del otro, a compartir sus sentimientos, e ideas de tal manera que logra que el otro se sienta muy bien con el.

La empatía (del vocablo griego antiguo εμπαθεια, formado εν, 'en el interior de', y πάθoς, 'sufrimiento, lo que se sufre'), llamada también inteligencia interpersonal en la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, es la capacidad cognitiva de percibir en un contexto común lo que otro individuo puede sentir. También es un sentimiento de participación afectiva de una persona en la realidad que afecta a otra. (WIKIPEDIA)

Analicemos un poco lo que es la capacidad de    
         COMPARTIR   SENTIMIENTOS :    LA EMPATÍA


En el asunto de aproximarnos al otro, vía sentimientos compartidos, se dan al menos tres niveles, tres escalones que van aumentando de complejidad y riqueza a medida que avanzamos en ellos:

 En un primer nivel, el más elemental, yo me acerco al otro, o mejor al problema del otro, desde la comprensión de su problema, posiblemente porque he vivido o pasado por situaciones similares. Comprender la situación del otro es paso imprescindible en cualquier caso, tanto si me limito a quedarme aquí como si sigo adelante hacia mayores y más solidarias aventuras emocionales.

El segundo escalón sería lo que se conoce vulgarmente por simpatía: padezco y siento con el otro, participo de su dolor o de su alegría. Por simpatía lloramos en algunas películas o nos animamos con el éxito de nuestro equipo favorito.

Pues bien, la empatía es el grado más alto del sentimiento compartido y solidario. Un sentimiento que requiere una sensibilidad especial, algo que, tristemente, escasea.
 Si yo soy persona empática, o vivo situaciones de empatía es que: 1) entiendo lo que le pasa al otro,   2) me entristezco o alegro por ello (en consonancia con lo que él siente),     pero además  3) le hago sentir que estoy a su lado, que no está sólo en su vivencia.
Y mirad bien que digo “le hago SENTIR”, y no que se lo explico, ni que yo siento (aquí el que siente es el otro). Es, seguramente, lo más bonito que un ser humano puede hacer por otro ser humano….. Para ello sobran las palabras y cuentan los hechos.


Para completar esta exposición, y poder reflexionar juntos, voy a explicar brevemente una pequeña parte de la teoría de JUNG: un psicoanalista famoso de la 1ª mitad del siglo pasado. Viene al caso perfectamente.

En “Lo revelado y lo oculto en las relaciones con los otros” (Persona y sombra) dice Jung (simplificando mucho) que todos nosotros tenemos algunas características o rasgos de los que somos conscientes y otros que están en la “sombra”, o sea que aún estando en nosotros no somos conscientes de ellos, no lo sabemos.
Los hemos relegado poco a poco al inconsciente porque eran aspectos que en nuestra cultura y medio se veían como algo malo o negativo, que nos alejaba del “Yo ideal” de buena persona que nos metieron en la cabeza como objetivo desde muy niños.
Pero que permanezcan escondidos no quiere decir que desaparezcan, y como tienen una gran energía buscan un modo sutil y simbólico de manifestarse.
Según Jung, si estas características nuestras se hicieran conscientes y se integraran con el resto, seriamos algo muy diferente del individuo promedio. Por ej: La mayoría de la gente ignora ser egoísta y centrada en sí misma y quiere aparecer como desinteresada, altruista y capaz de controlar sus apetitos y placeres. Lo más usual es que oculten estos rasgos, tanto de los demás como de si mismos, manteniéndolos escondidos detrás de una fachada que se muestra considerada, empática, atenta, reflexiva y afable.
El Yo no experimenta la sombra directamente. Siendo inconsciente, está proyectada sobre otros (Proyectar es atribuir a otros pensamientos o sentimientos que son propios) . Por ejemplo, cuando uno se siente muy irritado por un individuo realmente egoísta, esa reacción exagerada puede ser una señal de que un elemento inconsciente de la sombra está siendo proyectado.

La persona es ese personaje en el que nos convertimos como resultado de la culturalización, la educación y la adaptación a nuestras circunstancias.
Si alguien evita sistemáticamente la sombra, su vida será decente, pero tambien desgraciadamente incompleta.
Persona significa “el individuo tal como se presenta”, no “el individuo tal como es”. A Jung le interesaba la manera cómo las personas adoptan actitudes convencionales y representan estereotipos sociales en lugar de vivir y asumir todos los aspectos que hay en cada cual.


                                                               ANA CASTRO

Podéis dejar vuestras opiniones al respecto, si así lo deseáis.

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