jueves, 26 de julio de 2012

FINAL DE TEMPORADA DE TERTULIAS


Tertulia del sábado 21 de julio 2012-07-26

En este sábado, como es tradicional, se hizo un resumen de la temporada de tertulias.
Se pidieron sugerencias respecto al funcionamiento del Grupo y se recogió una encuesta escrita, cuyos resultados serán públicos definitivamente en la primera tertulia de septiembre. (Aunque se dio un avance de los resultados).
En general el funcionamiento se considero correcto, y se sugirió la incorporación de más tertulias con temas de actualidad, además de la que se hace el último domingo de cada mes.
También se pidió la colaboración, para que hubiera más participantes que moderaran los tertulios.
Con un pequeño picapica y una copita de Cava nos despedimos esperando vernos en Septiembre, después de unas agradables vacaciones.

Los que no pudieron asistir pueden dejar sus sugerencias en este mismo blog, en el cajetín de la parte inferior.

Como no se presento tema, aprovecho para publicar uno de los relatos de Olga, espero que os guste.

Se llama:


MI SOLDADO DE SALAMINA

Me llamo Tarik, soy de origen Islamita y por lo tanto mi Dios es Allah, leo el Corán y creo en el Paraíso, por lo que procuro ser un buen hombre, sano de cuerpo y de alma;  pero la vida nos condiciona y tenemos  que  amoldar nuestros sentimientos ante las obligaciones que el deber y el destino nos impone.
Cuando tuve la edad marcada por mi Gobierno para cumplir el servicio militar obligatorio me llamaron a filas, sabía que tenía este deber con mi patria y lo asumí.  Después del correspondiente entrenamiento militar me dieron un destino, nunca creí que sería tan duro,  tan al límite de mi capacidad humana;  tenía claro lo que mis superiores me ordenaban,  pero no tan claro si podía cumplirlo.  Para contaros mis experiencias militares es  muy importante que primero entendáis la composición del lugar, todo se basa en como se sitúa el territorio del cual saldrá toda la problemática de mi vivencia.
 Imaginar tres países fronterizos muy conflictivos entre ellos por sus diferencias culturales y religiosas;  sus lindes territoriales están pobladas de pequeñísimos pueblos,  muchos de los cuales conviven desde siempre sin problemas entre ellos.  Su vivir cotidiano era así de simple, andaban por donde querían sin pensar ni imaginar ningún peligro.  La distancia de una frontera a otra dejaba mucho terreno libre sin control ni vigilancia;  desgraciadamente el terrorismo empezó a castigar con mucha frecuencia a uno de los países, en este caso el mío.   Mi gobierno tomó sus estrategias bélicas, el plan consistía en colocar a lo largo de todo el territorio que nadie controlaba a soldados estratégicamente camuflados en pequeños zulos, separados algunos kilómetros,  hasta cubrir todo el territorio.
  Este destino duraría tres meses y mi misión consistía en no dejar pasar a nadie, todos y todo podrían estar ligados al terrorismo, las órdenes eran severas y muy claras;  si no obedecía,  lo pagaría muy caro. Me dejaron en el pequeño zulo completamente camuflado para no ser descubierto por nadie, me daban la comida para tres días,  pasados los cuales me recogían por la noche, me trasladaban a un punto “top secret”  ;   durante todo el día disfrutábamos de duchas, ropa limpia, buena comida y dormir toda una noche en una cama.
Cuando ya estaba en mi pequeño habitáculo, solo entonces empecé a razonar y recé a mi Dios.
Qué solo estaba,  apenas podía moverme y me dí cuenta que tenía que mentalizarme y creerme la importancia de mi destino;  lo asumí y esperé, vigilando todo el terreno que mis ojos me permitían;  pasaron muchas horas sin ningún sobresalto con mi arma siempre a punto.  De pronto en la lejanía se distinguían tres siluetas, se acercaban lentamente, cogí mi arma y les encañoné esperando que se acercaran más, eran un hombre y una mujer acompañados por un mulo cargado;  yo no sabía que podría ser su carga, les tenía a tiro pero no podía disparar, no pude y les dejé pasar, siguieron su camino sin enterarse de mi presencia pero yo me sentía muy mal, un sudor frío me empapaba, sabía que si mis superiores se enteraran lo pasaría mal, me debatía entre mi conciencia y el miedo a mi castigo, rezar era mi único consuelo, el tiempo en aquel zulo se eternizaba.  Pasaron dos días y dos noches y a lo lejos volvieron a aparecer dos figuras; otra vez esperé,  dejé que se acercaran y cuando estaban en la trayectoria de tiro me dí cuenta que eran dos hombres, un anciano y un muchacho muy joven , andaban sin hablarse, recuerdo sus figuras extremadamente delgadas.  Les encañoné temblando y dispuesto a disparar,  pero tampoco pude…¿por qué se empeñaban en pasar por este lugar?.....¿Tarik que haces?, no podrás seguir así, son tres meses, ¿cuantas veces tendrás que soportar este martirio?.
La cabeza me estallaba y el corazón se me salía del pecho, ¿Que debo hacer?;  ¿Cuántos días tendré q sufrir esta maldita situación?,¿Podré disparar la próxima vez?  Me volvía loco, solo pensaba  cuantos seres podrían cruzar por el territorio que  yo vigilaba; mi estado anímico estaba al límite, la inactividad, el horrible calor y el miedo a ser descubierto por mis superiores en el incumplimiento del deber llegó al límite…. no podía más!.  Ya no razonaba, siempre con el punto de mira de mi arma en mis ojos, pero deseando que nadie cruzara por estos límites, no deseaba poner a prueba mi capacidad definitoria llegado el momento,¿Que sería capaz de hacer?, esperar y vigilar, no tenía otra escapatoria, pedir a Allah que me cuidara y me iluminara en mi proceder.
  Una mañana distinguí las fatídicas siluetas a lo lejos, parecían un anciano y dos niños que imaginé de seis a siete año; empezó mi taquicardia, la cabeza y el corazón empezaron su proceso juntos, creí morirme, las tres siluetas se estaban acercando sin sospechar lo que el destino les tenía asignado….. nadie podía sospechar que en aquel punto había un soldado para impedir que pasaran y no llegaran a su destino.  Les encañoné, les tuve a tiro de mi arma,  pero no disparé;  fué entonces cuando salté del zulo y escondido les seguí durante un largo camino, puede que fueran unos diez kilómetros, tenía que estar lo más lejos posible de mi punto de vigilancia, no debía darles ninguna pista que pudiera delatar el lugar de mi  zulo.  Cuando lo creí prudente salté al camino, me acerqué al anciano y antes que pudiera reaccionar para defenderse le agarré por la espalda y le puse mi fusil apretándole la garganta; se asustó mucho, los niños empezaron a llorar, me gritaban cosas feas, les dije.
- Tranquilizaos no quiero haceros daño, el abuelo decía, no mates a los niños y Allah te salvará. Tranquilízate y escucha, ¿Sabes quien soy?
-Si, si un soldado del país vecino
-Pués escúchame muy atento,  ¿Confiamos en el mismo Dios verdad?
- Si señor ,si Allah
-Entonces puedes entender que no debo ni quiero matar a ningún ser humano, no quiero ir al infierno,  ahora vuelve a tu pueblo y  di a las personas que os dirigen y a tu gente que no paseis por este territorio, limitaros solo a cuarenta kilómetros a partir de este punto;  está lleno de soldados como yo dispuestos a  mataros, ¿has entendido bien?.
- Si,  señor muy bien
-No paseis por este territorio, buscad otra frontera durante tres meses, ¿Me has entendido?
-Si, señor,  Allah te salvará, yo pediré todos los días para que  Allah te dé el Paraíso,  Allah te lo dará, pués tu eres bueno.
Cogió a los niños de la mano y se fué todo lo deprisa que podía y pidiendo paz para todos los pueblos.  Cuando les perdí de vista volví a mi escondite procurando no ser visto por nadie ; dependía de muchas cosas y todas malas si me descubrían, unos por no cumplir sus órdenes y otros para quitarse un enemigo q sabían les vigilaba. 
Afortunadamente Allah escuchó mis oraciones y no volvieron a pasar; nadie apareció por el lugar y yo pude tranquilizarme hasta que trancurridos  los tres meses me cambiaron de destino.
Solo tu amiga mía conoces este triste pasaje de mi vida, y te doy permiso para escribirla si quieres hacerlo pero sin decir mi nombre ni mi país.  Tarik me recordó el libro tan famoso de nuestra guerra civil, cuyo protagonista era un joven soldado,  casi un niño que tampoco pudo disparar al enemigo, le llamaban el soldado de Salamina.

                                                       Olga Alvaro
                                                       7 Diciembre 2011

lunes, 16 de julio de 2012

PAQUITA CAMPOS-LOS BUENOS MODALES


Ponencia de la Tertulia del dia 14 de Julio del 2012 presentada por Paqui
PROLOGO

             Hoy voy a empezar hablando en la tertulia de las buenas maneras, la Urbanidad y la Cortesía, cosas todas ellas que para muchos de nosotros son tan lejanas como la guerra de las Termópilas o las guerras púnicas. Y espero que nadie se ofenda ni se levanten ampollas, pues cada uno de nosotros vemos a veces las formas muy diferentes a los otros.

HISTORIA
            En Egipto hace unos 2.700 años antes de Cristo, un padre dejo escrito en un papiro los importantes consejos que le había dado a sus hijos. Más o menos decían algo así como:
            Habrá ocasiones en la que seria mejor mantener la boca cerrada, para no mater la pata, no crearte enemigos y poder aprender de lo que escuches.
            Cuando comas con mucha gente no te comportes como un glotón, come despacio y de lo que tengas más cerca, porque si te inflas hasta que no puedas más serás señalado para siempre por tu avaricia y tu glotonería.
            No presumas de tu fuerza ni provoques líos con tus compañeros. Evita enfrentamientos y peleas. Resumiendo….No te metas en líos.
            Ya veis aunque sean consejos de hace 5.000 años os pueden servir todavía, parece ser que los modales no caducan.
            Los buenos modales, la buena educación solemos relacionar todas estas expresiones con el encorsetamiento, con el comportamiento de nuestros abuelos. Sin embargo, lo cierto es que la buena educación es primordial en las relaciones.
Al principio y mediados del siglo XX los hombres debían saludar a las mujeres con un besamanos y que una mujer jamás  debía auto presentarse, y mucho menos a un hombre eso se debía al protocolo que había impuesto.
Hoy en día la situación es diferente no quiere decir que ha desaparecido el protocolo, ni que pueda prescindirse del saludo, de la cortesía o de las buenas maneras.
El protocolo es hoy día el elemento básico de la comunicación, mientras que el siglo pasado se entendía única y exclusivamente como ordenamiento de las personas en función de su categoría o estamento. La diferencia es que se ha ampliado como instrumento de comunicación: es la educación, el saber estar, el sentido común, el no perder las formas ; en definitiva, lo que de forma coloquial se denomina el “buen rollo” , el respeto mutuo a quien tienes enfrente, a tu lado o por encima de ti, explican desde la Asociación Española de Protocolo (AEP).
Salvador Cardús profesor de Sociología de la Universidad de Barcelona (UAB), destaca que hemos pasado de una sociedad uniforme, con una jerarquía clara de quien era la clase dominante, a otra sociedad con la jerarquía desdibujada, con grupos sociales de origen muy distinto, y eso ha complicado el sistema para comunicar respeto. “El sentido común no funciona porque hay muchos sentidos comunes distintos para aplicar”.
Conclusión es que la crisis de buenas maneras no obedece tanto a cuestiones de tipo ético o a falta de valores como a la ausencia de referencias claras y a una mayor complejidad social. “En una sociedad donde hay familias que no tienen mesa de comedor, donde sus miembros comen o cenan en el sofá a medida que van llegando a casa, difícilmente se puede pedir a los niños que no se levanten de la mesa hasta que acaben de comer o que no comiencen hasta que todos estén servidos”.
De todos modos, que sea difícil regular un código común para todos los grupos y ámbitos sociales no quiere decir que haya que renunciar a las buenas maneras. Más bien hay acuerdo en que son imprescindibles.
El filólogo Eustaquio Barjau sostiene en (Elogio de la Cortesía) que las buenas maneras son necesarias para facilitarla comunicación con otros y como método de protección ante el continuo contacto con los demás.
Explica Barjau que las relaciones corteses propician que se mantengan una distancia entre los implicados en una relación, incluso entre iguales, que permite preservar un espacio propio y protege de la intromisión.
También Cardús reivindica la necesidad de contar con unas normas de buen comportamiento. Es preciso establecer al menos unos mínimos básicos que, aunque no sean universales si sirvan para lugares concretos, como un determinado centro de trabajo o una familia;
Porque si no hay un código de comunicación, no es que estemos ante una mayor expresión de libertad, sino de confusión.
Pone como ejemplo el uso actual del móvil, que considera enormemente mal educado.
Se produce una situación de extrema violencia cuando en una conferencia quien esta sentado en primera fila se pone hablar por el móvil.
Uno podría pensar que es innecesario verbalizar normas que digan que eso es de mala educación o que hay que apagar el móvil antes de entrar en una conferencia o reunión, porque parece de sentido común. Pero el sentido común no funciona. Lo he visto hacer a personas muy educadas, y he estado en reuniones muy formales en la que la gente contesta al móvil sin salir de la sala.
La catedrática de Ética y Filosofía de la UAB, Victoria Camps, “Dice que hemos pasado de una educación muy autoritaria a una sin autoridad y sin disciplina, por miedo  a ser excesivamente dogmático, hemos descuidado las normas de cortesía y urbanidad, pero esas normas son la base del aprendizaje moral; si no nos gustan las antiguas, podemos sustituirlas, pero debe haber unas convenciones mínimas.
Los propios términos cortesía, urbanidad, modales… son palabras en desuso. “Pero el menosprecio a las normas nos ha hecho aflojar en algo que es fundamental en educación; la coacción mediante una normativa clara  y el esfuerzo por hacerla cumplir”, subraya.
A su juicio, debe haber unas convenciones básicas – como no gritar demasiado, tratar bien a los mayores o pedir las cosas por favor- que permitan tratar a cada cual como debe ser tratado, que facilitan la convivencia cívica en las ciudades, el respeto del espacio y de las cosas publicas.
De Hecho, contempla las viejas virtudes de la austeridad, la templanza y los buenos modales como virtudes cívicas necesarias para una vida individual y colectiva civilizada y tolerante.
Camps recuerda que, aunque en la escuela ya no enseñan todas esas normas de urbanidad, siguen siendo igual de necesarias que hace medio siglo, como prueba el hecho de que algunos ayuntamientos (el de Barcelona entre ellos) hayan tenido que recordarlas – y exigir su cumplimiento bajo amenazas de sanciones- por la vía  de ordenanzas municipales.” Siempre tiene que haber una mínima coacción porque la gente no se autorregula” comenta Camps.
La catedrática de Ética y Filosofía está convencida de que esta debería ser también la línea seguir por las escuelas e, incluso por las familias: regular los aspectos de comportamiento que más fallan y unas normas básicas de convivencia.
No hace falta que desde fuera se imponga nada, pero si que cada centro establezca una mínima normativa que regule también las cuestiones más funcionales, como si se puede llevar gorra, qué se hace con los móviles, si se puede masticar chicle…, algo similar a lo que debería ocurrir en cada hogar, donde los buenos modales pueden servir para compatibilizar la espontaneidad que proporciona el ámbito familiar con el respeto exigible a los otros.Porque a la hora de relacionarse, uno no debería olvidar que la imagen que tendrán los demás de él no dependerá solo de su aspecto físico o de lo que diga, sino también de sus gestos, de su comportamiento, de sus expresiones y de su personalidad.
Saber comportarse o no en cada circunstancia dice mucho y transmite siempre una imagen de cada persona. La puntualidad , devolver un saludo, enviar a tiempo una invitación, atender de forma adecuada una llamada, escribir correctamente un email o mirar a nuestro interlocutor en vez del móvil son requisitos que no deben descuidarse.
Tú puedes ser el que más conocimientos tengas de tu profesión o carrera profesional, pero sin una buena dosis de buenos modales, puede ser que seas la persona menos querida de tu entorno.
Saber agradar, comportarse de modo correcto en cualquier situación, mostrar nuestro mejor “barniz social” puede hacernos ganar la simpatía de todo nuestro entorno.
Por eso nos preguntamos ¿Qué son los buenos modales? Saber convivir, saber agradar y saber estar, con un toque de estilo.
Según el diccionario de la Real Academia Española la urbanidad es: cortesanía, comedimiento, atención y buen modo. El diccionario de la RAE resume, perfectamente en cuatro términos todo lo que nos lleva a tener una mejor convivencia con los demás.
Ahora para terminar voy a leer un par de refranes que hablan de la cortesía, y las buenas maneras.
-Buenas palabras y buenos modales, todas las puertas abren. (Que quiere decir).Ser educado cuando se habla y cuando se actúa es muy importante de cara a los demás. Las personas educadas suelen tener menos problemas para conseguir sus objetivos.
-Cada cual de aquello que sabe, y de lo demás que calle. (Quiere decir).En las conversaciones es mejor escuchar cuando no se sabe o no se domina el tema sobre el que se habla. Puede expresar su opinión de forma breve pero no es conveniente meterse en “Jardines” de los que no puede salir sino malparado.
Por último el refrán que más me gusta.
-Lo cortes no quita lo valiente. Y de este os dejo que opinéis vosotros.

martes, 10 de julio de 2012

ANA CASTRO-LA AMISTAD


Ponencia de Ana Castro, del sábado,  7 de julio del 2012

La Amistad es uno de los sentimientos humanos más hermosos, porque implica transcender de uno mismo. Abrirse a otro ser humano. No todo el mundo tiene amigos. No todo el mundo sabe cómo hacer para tener amigos.
También hay gente solitaria que no desea amigos. Hay también gente que tiene amigos sin hacer nada para merecerlos.
Para vivir la amistad plenamente hace falta tener empatía con el amigo (lo expondremos más adelante)

Podríamos hacernos las siguientes preguntas:
A)     -¿Que esperamos de los amigos?
B)     -¿Cambia la forma de vivir la amistad con la edad?
C)    -¿En que se diferencia la amistad del amor de pareja?
D)    –Compartir sentimientos: La Empatía


¿Que espero yo de un amigo?

Debe ser un sentimiento correspondido: RECIPROCIDAD
(Aunque el nivel de implicación puede ser desigual).
Se espera FIDELIDAD, que seria lo equivalente a LEALTAD, que no nos traicione ni nos de la espalda.
Que tengamos la tranquilidad de saber que podemos contar con el
CONFIANZA/SINCERIDAD
“El verdadero amigo es el que sabe todo de ti y sin embargo sigue siendo tu amigo” NO JUZGA.
APOYO: Te escucha. Te brinda su ayuda cuando la necesitas, Esta atento a tus necesidades.
“Un amigo, es la persona con la que puedes pensar en voz alta”
¿Porque?
----No juzgara
----No te traicionara
----Será discreto

¿Cambia la forma de vivir la amistad con la edad?

Depende mucho de cada persona. Pero la vivencia de la amistad con la edad suele cambiar porque cambiamos nosotros.
Por lo general se van teniendo menos amigos, se van perdiendo por el camino, y se vuelve uno más selectivo.
Se idealiza menos
No buscas tanto que sean similares a ti, ni buscas reflejarte en él (como pasa en la adolescencia).
Tal vez se hagan menos confidencias, sobretodo si implican a un tercero (como por ejemplo la pareja).
Intereses comunes: Es importante poder hacer cosas juntos o frecuentar los mismos ambientes (Gimnasio, centro cultura, etc.), pero no es tan imprescindible como en la adolescencia y juventud.

“Con el paso de los años la sensación de afinidad con los antiguos amigos permanece (se conserva), a pesar del tiempo y la distancia”
“Amigo, es aquel extraño ser que te pregunta que tal estás, y se preocupa por escuchar la respuesta”.

¿En que se diferencia la amistad del amor de pareja?

En el amor de pareja puede (y tal vez debería), estar incluido el sentimiento de amistad. Pero la relación de pareja, no es amistad+sexo, es algo más y algo distinto.
¿Que opináis al respecto?


Compartir sentimientos: La Empatía.

La idea de amistad esta unida a la de compartir sentimientos, lo que llamamos EMPATÍA.

En el asunto de acercarnos al otro, vía sentimientos compartidos, se dan al menos tres niveles, tres escalones que van aumentando de complejidad y riqueza a medida que avanzamos en ellos:

En el primer nivel, el más elemental, yo me acerco al otro, o mejor al problema del otro, desde la comprensión de su problema, posiblemente porque he vivido o pasado por situaciones similares. Comprender la situación del otro es paso imprescindible en cualquier caso, tanto si me limito a quedarme aquí, como si sigo adelante hacia mayores y más solidarias aventuras emocionales.

El segundo escalón es lo que se conoce vulgarmente como simpatía: Padezco y siento con el otro, participo de su dolor o de su alegría. Por simpatía lloramos en las películas o nos animamos con el éxito de nuestro equipo favorito.

Pues bien, la empatía es el grado álgido del sentimiento compartido y solidario, un sentimiento que requiere una sensibilidad especial, algo que, tristemente escasea.
Si soy una persona empática o vivo situaciones de empatía es que:
1-      Entiendo lo que le pasa al otro
2-      Me entristezco o alegro por ello ( en consonancia con lo que el siente)
3-   Pero además, le hago sentir que estoy a su lado, que no esta solo en su vivencia.

Y mirad bien, que digo “le hago SENTIR”, y no que se lo explico, ni que yo siento (aquí el que siente es el otro).

Es, seguramente, lo más bonito que un ser humano pueda hacer por otro ser humano.....Para ello sobran las palabras y cuentan los hechos.

                                                                                                             ANA CASTRO 

Podéis dejar a continuación, vuestras opiniones respecto a la ponencia.




martes, 3 de julio de 2012

TEMA LIBRE SOBRE ARTÍCULOS DE ACTUALIDAD


Primer tema planteado por Paquita, sobre un artículo de “El Periodico”

 

Salut cobrará a partir de agosto el copago que entra en vigor mañana

 

La Generalitat ha trazado un plan distinto al del Ministerio de Sanidad para aplicar, desde el próximo 1 de julio, el nuevo copago por consumo de medicamentos que, por primera vez, afectará no solo a los trabajadores activos, como hasta ahora, sino también a los pensionistas. En Catalunya, las recetas financiadas por el Servei Català de la Salut (CatSalut) tendrán durante el mes de julio el mismo trato fiscal que hasta ahora -un trabajador pagará el 40% del precio del fármaco y un pensionista nada- pero los usuarios sí notarán una diferencia: el farmacéutico les entregará un tíquet que inidacará los euros del nuevo copago que se les cobrará a partir de agosto, cuando vuelvan a la farmacia. A cualquier farmacia de Catalunya.

Y así se hará hasta que el CatSalut haya tenido tiempo de incorporar los datos de la renta de los ciudadanos -que le ha proporcionado el Ministerio de Hacienda- al sistema informático que hasta ahora permitía manejar las recetas electrónicas que emiten los médicos de familia, las que llegan a las farmacias. Esto sucederá a principios de octubre, aseguró ayer Josep Maria Pedrosa, director del CatSalut. Así, a partir de octubre, las farmacias catalanas sabrán de forma instantánea, a través de su terminal informática, cuánto ha de pagar cada usuario (eso ya lo sabrá desde el próximo domingo) y cuándo ha alcanzado su tope mensual, si se trata de un pensionista. De la misma forma que ya conocen el cobro máximo anual del euro por receta.
El objetivo de esta nueva vuelta de tuerca en la aplicación del complejísimo decreto elaborado por el equipo de la ministra de Sanidad, Ana Mato, es evitar que los pensionistas paguen indefinidamente su copago, el 10% del precio de sus fármacos para el 99,5% de este colectivo. En Catalunya, solo se les cobrará el máximo mensual que la ley prevé para ellos. Este tope son 8 euros para el 76% de los pensionistas -los que perciben menos de 18.000 euros al año- y 18 euros para los que cobran entre 18.000 y 100.000. Las rentas superiores tienen un tope de 60 euros.

REEMBOLSO EVITADO / El CatSalut ha calculado que 330.017 pensionistas catalanes, incluidos en la franja de quienes no han de pagar más de 8 euros al mes de copago, consumen cada mes fármacos cuyo 10% de coste supera esos 8 euros. Otros 29.949 pensionistas, con 18 euros de tope, precisan medicamentos que exceden ese límite. Y 23 más, con renta superior a los 100.000 euros, sobrepasan los 60 euros de copago que les destina la ley. Si la Conselleria de Salut no recurriera al pago diferido anunciado ayer, este colectivo adelantaría cada mes a la Generalitat 3.265.633 euros por el copago, y Salut habría de reembolsarles este dinero en los seis meses posteriores.
Eso se evita aquí, pero no en la mayoría de comunidades españolas. Con excepción de Andalucía y el País Vasco, en el resto de España se cobrará indefinidamente el copago a los pensionistas, y después se les irá reembolsando lo cobrado de más. «En otras comunidades, la administración sanitaria adeudará cada mes varios millones de euros a los pensionistas; aquí, serán los usuarios los que, hasta octubre, adeudarán a la Generalitat», explicó Padrosa.
«Estamos convencidos de que el usuario se verá menos agraviado así», añadió, en alusión a los enfermos crónicos y pensionistas que consumen cada mes más de una decena de fármacos distintos. Si abonan el 10% de copago previsto para ellos su factura superará los 100 o 120 euros al mes, aunque, en realidad, solo deben abonar 8 o 18 euros.

Los farmacéuticos acogieron ayer como un mal menor este atajo catalán, conscientes, no obstante, de que desde mañana domingo se complica un poco más la dispensacion de fármacos con financiación pública. Además de seguir cobrando el euro por receta, habrán de entregar a cada usuario el tiquet de lo que adeuden temporalmente del copago estatal. Las 3.000 farmacias catalanas dispensan cada día unas 600.000 recetas y su sistema informático ha sufrido varios fallos esta semana.

Segundo tema planteado por Blai sobre un artículo de QUIM MONZO de “La Vanguardia”

 

Creatividad


En una escuela inglesa, del condado de Staffordshire, el profesor decidió hace unos días añadir creatividad a la clase de redacción y pidió a los alumnos -púberes- que cada uno de ellos redactase una carta dirigida a su madre explicándole que tiene una enfermedad terminal y le quedan pocas horas de vida.

La idea se aleja de la rutina de las redacciones habituales, que acostumbran a preguntar qué hiciste el fin de semana o las últimas vacaciones. Los alumnos se aplicaron. La BBC da la noticia y reproduce la imagen de uno de los textos, de un chico de catorce años. Dice así: "Te escribo esta carta para decirte adiós y agradecerte haberme dado la vida y no llores. No estés triste. Quiero que recuerdes los momentos buenos y felices. En mi funeral haz que todo el mundo vista colores brillantes para recordar mi forma de ser. Sé que la mayoría de las veces he sido un palo, pero ahora estoy con el abuelo y la abuela. O sea, que te quiero y adiós. Dile a Piper que puede quedarse mi habitación. Dile a Tasha que lo siento todo. Lo siento Tash y dile al papa que es el mejor y que se puede quedar mi Xbox y los juegos de vídeo, y tú mama te puedes quedar el resto de las cosas. ¡Por favor, sé fuerte por mí!".

No está mal. El chico se coloca en la situación de ir a morir, da las gracias a su madre, deja los juegos de vídeo a su padre e incluso prevé que, cuando ya no esté, su dormitorio quedará libre y alguien lo podrá ocupar. Como en la escuela les dijeron que enseñasen el trabajo a los padres, el chico dio la hoja de papel a la madre y se fue al dormitorio. La madre leyó el papel, pensó que era una nota de suicidio y, aterrada, fue corriendo, pensando que lo encontraría ahorcado. Cuando supo que todo había sido un ejercicio de creatividad literaria se enfadó bastante. Dice que las escuelas no tendrían que proponer a los chicos escribir cosas así.

La escuela se ha disculpado. Alega que no querían provocarle ningún tipo de sufrimiento y explican: "El ejercicio tenía que permitir a los jóvenes expresar emociones y compartir con los seres amados cosas que normalmente no dirían". Tiene razón. Es importante fomentar la capacidad de saber expresarse por escrito, sobre todo en este mundo que cada vez desprecia más la escritura. Quizás por eso, para fomentar aún más la creatividad de los alumnos, en el siguiente ejercicio deberían ir más allá de la mera expresión de las emociones propias e intentar meterse en la piel y el cerebro de otros individuos. Así los alumnos podrían imaginar procesos que quizá sin ese estímulo no se les ocurrirían nunca. Los profesores podrían sugerirles, por ejemplo, que redactasen detalladamente cómo matarían a un miembro de su familia (el miembro que quisiesen, a libre elección del alumno), cómo descuartizarían el cadáver y cómo lo harían desaparecer de forma que el resto de la familia no se diese cuenta.


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