MARÍA ROSA MARTÍ-UN PASEO POR LA ÓPERA

 Ponencia de la tertulia presentada por Mª Rosa el sábado 3 de Marzo 2012 

 

El interés del hombre por conseguir la máxima expresión del pensamiento y el sentimiento a través de la palabra escrita y de la música , le llevaron  a combinarla para crear una forma músico-teatral  que abriría una nueva etapa en la historia de la música, La Opera.

Antes del barroco la música había tenido siempre un hueco durante las representaciones.

Teatrales, y durante el renacimiento, entre los distintos actos de las tragedias o comedias se intercalaban los llamaos intermedios, donde e interpretaban piezas instrumentales, poco a poco la música fue acompañando al texto creando un estilo teatral cantado y hablado.

Durante el siglo XVI los músicos se preocuparon una vez más de encontrar un lenguaje musical capaz de expresar de forma adecuada los textos a los que acompañaban reaccionando contra la polifonia amanerada de la época.

Este grupo de músicos y amantes del arte se hacia llamar “Camerata Fiorentina”, y comenzaron a interesarse por ciertos documentos en los que  la música griega aparecía íntegramente relacionada con el estilo teatral.

A finales del siglo XVI es representada Dafne considerada como la primera ópera, con música de Giacomo Peri.

Es entonces cuando aparece en escena Claudio Monteverdi, capaz de insuflar  vida expresiva en sus personajes, de conseguir dar protagonismo a la música por encima del texto, introduciendo el concepto orquesta dentro de la ópera.

Sin duda alguna Monteverdi fue considerado el primer gran compositor de óperas, aunque solo tres han llegado a nuestros días.

La ópera fue echando raíces en Venecia donde surgió una escuela operística autóctona Es esta, la época de los castrati, muy valorados por sus voces de niño o soprano.

Muchos fueron los compositores de la época barroca, Stradella. Vivaldi, Corelli, Albinoni Scarlatti etc.

En Alemania el compositor por excelencia el barroco fue Johan Sebastian Bach. Compuso alrededor de 295 cantatas, el resultado era  una síntesis perfecta de toda la música vocal barroca, por la grandeza del poder expresivo de su música.

Pero Bach, nunca se interesó por la ópera, fue Haendel quien se dedicó durante más de treinta años a la composición de este género, mostrando un talento dramático y un profundo conocimiento del hombre.

Por experiencia propia he comprobado, que las personas de cualquier edad disfrutan de la ópera siempre y cuando estén informados.

En la ópera barroca tuvieron especial protagonismo los castrati que recibían el nombre de "voces blancas" por su carácter asexuado.

En esta época , si el niño tenia dotes especiales para el canto, se practicaba una castración que evitaba la evolución sexual del muchacho,  crecía pero no desarrollaba las características masculinas (crecimiento de la barba, cambio de la voz, etc.),sin embargo se beneficiaba del crecimiento torácico, que le daba una mayor potencia y respiración para el canto .

Este bárbaro método  puede explicarse si se tiene en cuenta que en aquella época la sociedad no contemplaba ningún  tipo de derecho laboral para una persona.

Por eso en muchos casos los hijos "sobrantes" para no comprometer el patrimonio familiar, eran destinados al sacerdocio o al ejército.

Así las cosas, se puede comprender que unos padres decidieran darle al hijo una salida profesional, que cuando se implantó la ópera podía asegurar un nivel altísimo de ingresos al castrado e incluso, egoístamente una vejez próspera a sus padres.

De los antiguos castrati no ha quedado, lógicamente ningún testimonio audible aunque si, de sus éxitos, y a veces de sus caprichos como divos de la ópera.

La opera es multiforme como la vida misma .La sensualidad o la sobriedad de sus melodías, la transparencia o la densidad de sus armonías, el aspecto sonoro embriagador, o circunspecto de que se reviste, todo esto revela una imagen de la época en que fue creada y la situación espiritual, cultural y anímica de la sociedad para la que fue creada.

Después del barroco surgió el clasicismo con compositores magníficos, entre el clasicismo y el romanticismo hay una línea divisoria estricta.

Nos encontramos con una nueva sociedad surgida de la Revolución francesa, que exalta la libertad del ser humano por encima de todas las cosas,

Surge el movimiento nacional y se refuerza la idea de individualidad, o sea, la libertad guiando al pueblo.

Sus características son: la búsqueda de la exaltación de las pasiones en todas las obras,  la independencia del autor, cada vez menos sujeto a las normas de los mecenas,

la aparición de nuevos géneros, como el Lied, los poemas sinfónicos, o los dramas musicales en la ópera sobre todo de Wagner. 

La búsqueda de la expresividad, los sentimientos y los estados de ánimo en el oyente, y la melodía entrará a ocupar un lugar privilegiado dentro de la obra.

En este período la ópera experimenta una gran evolución que lleva a este género a su cumbre más alta y lo convierte en el espectáculo preferido de la burguesía.

Se desarrolla aún más la música instrumental, se construye de ricas modulaciones, armonías cromatismos, y disonancias.

Podríamos decir que el primer periodo romántico es Beethoven, y el  segundo periodo  el romanticismo burgués, y del drama wagneriano.

Después aparecen los Post romanticismo que fueron los últimos románticos.

 Aparece el “Bell Canto”, otro período italiano por excelencia, fue la belleza de la melodía, sus características, el gran virtuosismo de la voz, la presencia del coro dramatizando el canto, uno de los grandes de este período fue Rossini.

Oberturas animadas y vibrantes, arias muy ornamentadas, y sobre todo su gran virtuosismo.

 El gran Vinzenzo Bellini, fue el transformador de  este periodo.

El Romanticismo fue una reacción contra el espíritu racional e hipercrítico de la ilustración y el neoclasicismo y favorecía ante todo la supremacía del sentimiento frente a la razón, del liberalismo frente   al despotismo ilustrado, de la originalidad frente a la tradición grecolatina, de la creatividad frente a la imitación neoclásica y de la obra imperfecta inacabada y abierta, frente a la obra perfecta, concluida y cerrada.

Los autores desprecian el materialismo burgués y preconizaban el liberalismo político y el amor libre.

El verismo y sus secuelas surgieron como última escuela operística del siglo XIX.

 El verismo contiene dos importantes principios, el narrativo y el musical

 Desde el punto de vista narrativo, las óperas del verismo imponen un realismo escénico como principio, algo que Leoncavallo expuso claramente en el Prólogo de su ópera “Il Pagliacci” y que puede resumirse  en " las escenas que veis no son comedia, son la pura realidad " y nos advierte que lo que veremos en esta ópera lo extrajo el autor de su propia experiencia, y lo escribió con sus propias lágrimas.

El compositor por excelencia del  verismo fue Giacomo Puccini, de producción poco abundante pero muy cuidada en la que la preocupación del autor por el realismo de sus escenas es muy perceptible, muy visceral.

Y ya llegamos al siglo XX con Gounod, sus obras rompen el drama filosófico, su Fausto transmite libremente la obra de Goethe al escenario romántico francés y da rienda suelda suelta al sentimiento lírico.

Finalmente aparece la técnica dodecafónica en la ópera “Il Prigionero” estrenada en Florencia en  1950.

Después de esto llegamos al fenómeno de la comedia musical.

Algunos de ellas se sitúan en la división  entre opera y  ópera popular, como el caso de Porgy and Bess, de Gershwin, impregnada de la tradición afroamericana, con una música maravillosa. Otro ejemplo West Side  Story de Leonard Bernstein que con su trágico final trasciende al género musical.

¿Cual es el futuro de la ópera? No hay respuesta satisfactoria o convincente.

Quizás nos hallamos en un estado de confusa diversidad estilística.

La historia de la ópera ha encontrado clarificaciones y soluciones una y otra vez a lo largo del tiempo.

Una cosa si es cierta, el teatro musical no está acabado, no esta todavía en un museo, ni es un arte elitista en una torre de marfil.

¿ Cual es vuestra opinión al respecto?