lunes, 23 de marzo de 2015

LITERATURA Y CIENCIA FICCIÓN

Ponencia presentada por Blai el pasado sábado día 21 de marzo




Literatura y ciencia ficción
La literatura se define como el arte que tiene como instrumento la palabra y, por extensión, al conjunto de las obras literarias. Así, podríamos decir que la literatura de ciencia ficción es el conjunto de obras literarias que tienen la ciencia ficción como temática.
Podríamos considera la literatura de ciencia ficción como una  división dentro de la narrativa de ficción.



De hecho cualquier novela es literatura de ficción, por ello se establece entre autor y lector un llamado pacto de ficción basado en la aceptación de unas premisas
Esas premisas son lo que define y diferencia las distintas ramas de la ficción.
En el realismo la trama se desarrolla en un mundo real y conocido por todos, a diferencia de la ciencia ficción en el que se desarrolla en mundos no reales, pero, (y eso es lo que la define), científicamente plausibles, porque en el caso contrario serian literatura de fantasía, que narra mundos y situaciones no plausibles, como por ejemplo la magia.



La ciencia ficción es un género literario proyectivo: imagina un mundo posible en el que ocurren los acontecimientos narrados. Una vez establecido el pacto de ficción con el lector, ese mundo posible se convierte en el mundo real durante el tiempo que dura la lectura.
Según se desprende de la definición aportada de ciencia ficción, el mundo posible creado para contener las historias de este género debe cumplir dos características básicas: ser coherente y plausible. Es decir, debe diferir de nuestra realidad lo suficiente como para asumir que es ficción, pero su premisa debe excluir cualquier vestigio sobrenatural.



Aun así, se definen dos tipos de ciencia ficción, la dura y la blanda.
En la primera la imaginación del autor está fuertemente sujeta por la coherencia científica (aunque esos postulados no existan, podrían existir y es posible que algún día se descubran).Podríamos citar aquí, el submarino de Julio Verne, o los Robots de Asimov.



En contrapartida, la blanda, tiene la manga más ancha, por decirlo de alguna manera, también se llama Space Opera


  
¿Cuando apareció la ciencia ficción como tal en la literatura?

No se cumplen los requisitos para que aparezca verdadera literatura de ciencia ficción hasta el surgimiento de la modernidad.

El afán racionalizador del hombre moderno (el surgido a partir del renacimiento y la ilustración) es una característica absolutamente necesaria según las propias premisas del género. 

Brian W. Aldiss  estableció una cronología del género que ha sido usualmente aceptada, y lo dividió en:

Ciencia ficción primitiva (hasta 1818):

Para muchos la primera obra de ciencia ficción con contenidos similares a los del género, tal y como hoy se entiende, se remonta a 1818, año en que es publicado Frankenstein o El moderno Prometeo de Mary Shelley.



Aunque algunos ven elementos de ciencia ficción en leyendas y mitos muchos siglos antes. En la mitología griega, se cuenta que Dédalo, el padre de Ícaro y constructor del laberinto de Minos, construyó estatuas de madera que eran capaces de moverse solas (¿una primitiva referencia a los modernos robots?). Y en el folclore judío también está presente el mito del Golem.

Incluso el viaje a la Luna fue objeto de iniciativas literarias antes de 1818. Luciano de Samosata, siglo II, en una novela corta, “Historia Verdadera”, relata un viaje a la Luna en un barco arrastrado por una providencial tromba de agua. Sin embargo, las más conocidas primerizas historias de viajes a la Luna son la de Cyrano de Bergerac, en el siglo XVII, y la del Barón de Münchhausen, siglo XVIII



Sin embargo, Carl Sagan e Isaac Asimov coinciden en que “Somnium “(1623) de Johannes Kepler es el primer relato de ciencia ficción como tal. Somnium describe a un aventurero que viaja a la Luna y muestra la preocupación de Kepler por el tema de cómo se verían los movimientos de la Tierra desde la Luna.

Tal vez, el intento más serio de hacer ciencia ficción en esta época sea Utopía, de Tomás Moro. En este libro se describe en forma de narración la sociedad de la isla Utopía, sociedad que Moro pretendía que fuera perfecta y que garantizara la felicidad de sus ciudadanos. 

Inicios de la ciencia ficción moderna (1818 - 1937): 

Se considera que la novela Frankenstein de Mary W. Shelley marca los inicios de la ciencia ficción moderna tal y como hoy la entendemos. Cierto que su doctor Frankenstein parece más un alquimista que un científico (al menos en la forma en que hoy los imaginamos), pero su especulación acerca de los deberes morales de un creador para con su criatura sigue vigente en Blade Runner, más de un siglo y medio después. 



Esta es la época de Julio Verne y H.G. Wells, primeros exponentes de dos tipos de ciencia ficción muy diferente, pero que caracterizan perfectamente el origen del género. Por una parte, la novela científica de Verne refleja la mentalidad científica positivista de la época. Por contra, las elucubraciones sociales de Wells reflejan la súbita preocupación de la sociedad antes los vertiginosos cambios que traían los avances científicos. 



Edad de oro (1938 - 1950): 

Se considera que la edad de oro de la ciencia ficción marca el asentamiento definitivo del género, se data el inicio de esta época en 1938, cuando John W. Campbell toma las riendas de Astounding



En esta revista se publicaban las narraciones de ciencia ficción  de autores jóvenes.
Campbell revolucionaría la ciencia ficción con sus nuevos puntos de vista acerca del género. Consiguió, desde su revista, dignificar la ciencia ficción, alejándola de la Space Opera de consumo juvenil y dando a las historias un enfoque mucho más maduro y con un tratamiento mucho más serio de la ciencia

Hay una anécdota de la época que cuenta que en el número de marzo de 1944, se publicó el relato “Deadline” de Cleve Cartmill, en el que se narraba un intento de detonar una bomba atómica.

Los detalles aportados en el relato llamaron la atención del Servicio de Inteligencia Militar, que investigó la revista y obligó a Campbell a demostrar que todos los datos aportados estaban disponibles en la bibliografía científica de cualquier biblioteca decente.

Edad de plata (1951 - 1962): 

Según muchos la edad de plata no existe de forma independiente, siendo más bien una extensión de la edad de oro. Esta apreciación no carece de sentido ya que buena parte de sus autores que destacaron en la primera época (los omnipresentes Isaac Asimov, Robert A. Heinlein o Arthur C. Clarke) son los mismos que seguirían destacando en la segunda. 


Tal vez lo que distinga a la edad de oro de la de plata sea más la adquisición de una cierta madurez (p.e.: la energía atómica ya no es la energía del futuro sino una poderosa arma de destrucción masiva) y la edición de libros, desligando al género de las revistas.

Nueva ola (1963 - 1979): 

A diferencia del periodo anterior, la nueva ola sí supuso un cambio de estilo y autores. Esta época supuso el despegue definitivo del género, desligándolo de los viajes espaciales y haciéndolo mucho más especulativo.



De esta época es la novela de Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (1968), que después se convirtió en éxito cinematográfico con el título de “Blade Runer”.



Las historias de aventuras siguen existiendo, por supuesto (y existirán siempre), pero los temas empezaron a distanciarse de los tan manidos robots e imperios galácticos de las edades de oro y plata de la ciencia ficción, centrándose en temas hasta entonces inexplorados: la consciencia, los mundos interiores, relativización de los valores morales, mucho más maduras y profundas. 

Ciberpunk (1980 - 1990): 

El ciberpunk es un género muy característico de la década de los '80. Tiene su origen en el descreimiento de las bondades de la ciencia. Durante las décadas de los '30 y los '40 se esperaba que los progresos tecnológicos trajeran un futuro de paz y prosperidad, pero medio siglo después se tenía la percepción de que no sólo el desarrollo no había traído dicha prosperidad, sino que para cada nuevo descubrimiento existía una posible aplicación militar, terrorista, opresora...

Teniendo esto en cuenta y viendo los avances de la informática o de la ingeniería genética, muchos autores imaginaron futuros distópicos , en los que estas nuevas tecnologías y el desarrollo de las ya existentes contribuían a alienar y dominar todavía más al ser humano. 



Postciberpunk (desde 1991): 

El postciberpunk es una evolución del ciberpunk. Comparte con él el interés en las nuevas tecnologías y sus posibilidades, pero con un enfoque mucho más optimista. Los personajes del postciberpunk son individuos integrados en la sociedad que se valen de la ciencia para defenderla o, incluso, mejorarla. 

A diferencia del ciberpunk, este género ha tenido mucho menos calado. 

No quisiera acabar sin echar un vistazo a la aportación Española a la literatura de ciencia ficción.

Mucho tiempo antes de que la novela de H.G. Wells, “La máquina del tiempo”, viera la luz, el escritor Enrique Gaspar ya había publicado una novela sobre viajes temporales.
De su imaginación nació “Anacronópete”, que podría ser considerada como la primera novela en la que una máquina del tiempo aparece como elemento central. Editada en Barcelona a principios de 1887



No obstante, a finales del siglo XIX y principios del XX, numerosos escritores de prestigio escriben relatos, novelas y obras de teatro de ciencia ficción, como por ejemplo Unamuno, Azorín, Blasco Ibáñez, Agustín de Foxá, Ramiro de Maeztu o Jardiel Poncela...
O la que seguramente hemos leído todos “ El mecanoscrit del segon origen” de Manuel de Pedrolo.



Tengo que reconocer que nunca me habría imaginado que estos autores pudieran escribir relatos que puedan considerarse como  ciencia ficción, pero, como amante del género, prometo enterarme más a fondo y leerlos si los encuentro.

Podeis dejar vuestros comentaios y opiniones en el recuadro inferior si así  deseáis

martes, 17 de marzo de 2015

LA PINTURA Y ALGUNOS PINTORES POLÉMICOS Y EXTRAORDINARIOS



Ponencia presentada por Teresa Campos, el pasado sábado día 14 de Marzo

La pintura y algunos pintores polémicos y extraordinarios


A pesar del título de ésta introducción, los pintores o artistas pintores no necesariamente tienen un carácter determinado, por el hecho de ser artistas, aunque si, existe una sensibilidad para crear. Por lo demás, hay diferentes caracteres o personalidades, como también ocurre en otras profesiones, en los diferentes estratos sociales. El artista es según una frase de Pablo Picasso  “Un pintor es alguien que pinta lo que vende, un artista en cambio es alguien que vende lo que pinta”.
La obra de arte a de impresionar, no necesariamente por lo correcto respecto a la técnica y perfección, sino por lo que alcanza a comunicar al que la contempla. Aquí es perfecta la frase de Oscar Wilde que dice:” Ningún gran artista ve las cosas como son en realidad, si lo hiciera, dejaría de ser artista”.
Por otro lado en todas las épocas ha habido artistas reconocidos  y también algunos que lucharon, porque durante mucho tiempo no se reconocía su arte. Eso quiere decir que todos los estilos del arte, desde el rupestre, gótico, renacentista,  barroco,  rococó, impresionista, cubista, expresionista, surrealista, abstracto, etc., han tenido sus seguidores y detractores, en los diferentes artífices del arte, pero “ el arte nunca progresa, evoluciona” según una frase de Raul Soldi.
Por otro lado no todas las personas son necesariamente entendidas en poder apreciar una obra de arte ya reconocida, o no, pero si pueden saber, si les gusta o no le gusta, o si les llega o no les llega, a su sensibilidad. La razón es debida a que, sin ser un especialista, si más pintura se contempla, de todas las tendencias, más se puede apreciar la diferenciación de los valores más sutiles, como estilos, texturas, impresiones, mensajes, colores o cualquier recepción que se percibe en la obra de arte.
Aunque no es mía, la frase de Goethe también vale  para comprender la idea que importa para diferenciar el mejor arte. “Si yo pinto mi perro exactamente como es, naturalmente tendré dos perros, pero no una obra de arte”. Y por otro lado “Si el artista solo copiase la naturaleza, el mejor artista sería el espejo”
También una frase de Antón Chejov animará a los que crean que no entienden nada. Dice: “Las obras de arte se dividen en dos categorías, las que me gustan y las que no me gustan. No conozco ningún otro criterio”
En cada época el arte ha ido evolucionando en la búsqueda y creación de nuevas visuales o tendencias, de ideas, de la perfecta simplificación, (como fueron realmente las pinturas rupestres o por ejemplo, la paloma de Picasso) de sensaciones y sueños para llegar al fin a la obra perfecta que exprese, que provoque emoción, sentimientos e impresiones. Esto ha de ser así, pues se busca lo esencial, a veces  en una forma, en un detalle, en un color, una textura….  Se ha de procurar ver todo y que ello nos lleve a que algo que no nos interesaba al principio, luego nos damos cuenta de sus valores, peculiaridades e importancia. Nos pasa incluso a veces, que admirábamos a un pintor o un compositor, y luego con el tiempo, nuestro entusiasmo ya no existe y a veces incluso, ya no nos gusta, porque nosotros hemos cambiado o evolucionado en nuestra propia vida y percepciones.
Otras frases instructivas y curiosas sobre el arte son: “El arte es la más bella de las mentiras” de Debussy, también “La única razón para que exista algo inútil, es que uno lo admire intensamente, todo arte es totalmente inútil”, o “El arte es una mentira que nos acerca a la verdad”, también “El arte no tiene nada que ver con el gusto. No existe para que se le pruebe” de Max Ernst.

El estilo es el reflejo de las ideas de un pintor. El mejor artista es aquel que crea una identificación de su estilo o personalidad. Los reconocemos y decimos  “un Piero Della Francesca”, un Rembrand, un Rubens”, “un Turner”,“un Matisse”, “un Van Gogh”, “un Picasso”, etc.

El motivo del titulo de esta ponencia, viene dado por unas sintetizadas biografías de varios pintores polémicos y extraordinarios, dentro del gran abanico de pintores que han existido y que han poseído el genio del arte.

Tenemos a Michelángelo Merisi, Caravaggio, nacido en Milán en 1571 (aunque se creía que había nacido en Caravaggio, de ahí su sobrenombre) -y muerto en 1610 a los 39 años,.
Si de algún pintor puede decirse que tuvo una vida intensa, bohemia y ajetreada, ese es sin duda Caravaggio. En efecto desde muy joven mostró una clara tendencia de la vida sin reglas y una actitud pendenciera como consecuencia de lo cual, se vio envuelto en peleas y altercados callejeros. En 1606 en el curso de un partido de tenis, mató a espada a uno de sus rivales y tuvo que acabar huyendo de Roma donde residía. Más tarde fue nombrado caballero de la Orden de Malta, isla en la que se había refugiado, pero fue expulsado de la misma por “pútrido y fétido”. De allí siguió dando tumbos durante unos años por Nápoles y Sicilia, muriendo finalmente victima de una infección de malaria.



Sus obras trataban generalmente del tema religioso. No dudó nunca en tomar como modelos para sus trabajos, a prostitutas y mendigos, como en la obra “La muerte de la Virgen” en la que la cara de la Virgen María, es la de una prostituta que había muerto ahogada en el río Tiber. Caravaggio estuvo obsesionado por las cabezas cortadas y tenía la creencia que él iba a morir de ésta manera, por eso reflejó su rostro, como la cabeza de Goliat, en su obra “David con la cabeza de Goliat”
El erotismo que se desprendía de esos cuerpos imponentes, es a menudo perturbador, cosa que le valió a Caravaggio numerosas críticas. Sus tendencias homosexuales apenas han sido establecidas con exactitud, al tiempo que es un asunto que los cronistas que se sienten incomodados prefieren guardar silencio, incluso en nuestros días, pero la observación de su obra, deja pocas dudas al respecto. Esa sexualidad, considerada infame en la época, rigurosamente condenada por la Iglesia, acarreó a Caravaggio numerosos problemas con la justicia y con el poder. Caravaggio fue implicado en numerosos asuntos de “malas costumbres”.
Con él nació el arte barroco en su vertiente más naturalista. Al mismo tiempo creó escuela, en la utilización de la luz en forma de claroscuro (“tenebrismo”) y por su forma de pintar surgió el “caravagismo”, influyendo en la época y posteriormente en muchos pintores reconocidos de diferentes países.

Otro pintor, en este caso inglés, William Turner, nacido en Londres en 1775 y muerto en 1851 a los 76 años. Algunos lo consideran el pintor más prolífico de la Historia del Arte. Vivió la mayor parte de su vida sin apenas amigos, y menos aún con algún tipo de pareja. Extraordinariamente introvertido, su mejor compañero fue siempre su padre, al que llevó a vivir consigo, para convertirse en la única persona que convivió con el, durante los siguientes treinta años. En la etapa de madurez de Turner, se convirtió en el auténtico precursor del impresionismo y durante la cual, su pasión por los paisajes naturales se vio alternada con pinturas relativas a escenarios urbanos o de interiores brumosos o estáticos.



Al morir su padre, al que estaba tan unido, y el ya tenía 60 años, su obra se volvió más tórrida, la pintura de William se ensombrecía, a la par  que lo hacía su vida. A su vez, quiso apartarse de todo y llevó una doble vida. Desconectó aún más de su entorno y alquiló una vieja casa en Chelsea, donde creó para si mismo una nueva identidad. En su nuevo barrio, fue conocido como el almirante Booth, reflejo de su sueño frustrado de ser marinero. Allí, ya septuagenario, vivió sus mejores años, desde el fallecimiento de su padre y hasta conoció por fin el amor. Enamorado de una mujer humilde, un ama de llaves anciana como el, fue correspondido y convivieron juntos, los últimos años de su vida. Murió cuando tenía 76 años y habían transcurrido varios, después de haber sido considerado desaparecido.

También Van Gogh, Vincent, pintor holandés nacido en 1853 y fallecido en 1890 a los 37 años, fue un pintor muy prolífico, ya que pintó en solo diez años unas 870 obras. En solo cinco años alcanzó un nivel al que muchos otros artistas, les habría costado llegar.



Se dice que Van Gogh sólo vendió un cuadro en vida llamado “Viñedo rojo” (se encuentra en el Museo Pushkim de Moscú) por unos 400 francos a la pintora Anne Bosch. Van Gogh vivió durante su vida del dinero que le enviaba su hermano Theo.
Tenía 27 años cuando se decide a practicar en serio su arte y sólo 37 cuando decidió acabar con su vida.

Por otro lado tenemos a Edgard Munch,  pintor noruego nacido en 1863 y fallecido en 1944 a los 81 años.  Es el precursor del “expresionismo”, por la fuerte expresividad que reflejan los rostros y actitudes de sus figuras en sus obras pictóricas. Está considerado como el mejor pintor noruego. Munch gozó de una personalidad conflictiva y un tanto desequilibrada. El dolor que sufría era terrible, pero supo utilizarlo, reflejarlo y plasmarlo en sus diversos trabajos artísticos. Su vida y obra, son paralelas, ya que ambas reflejan  una gran angustia interior. Es pintor del drama humano, marcado por sus propias vivencias trágicas.




Edgard pintor y grabador, tuvo una infancia muy difícil. Su padre Christian Munch era un doctor del ejército, que aportaba ingresos muy modestos a la familia y un hombre dominado por obsesiones de tipo religioso. Su madre, 20 años más joven que su padre, murió de tuberculosis, cuando Edgard solo contaba 5 años y la hermana mayor Sophia, también fue victima de ésta grave enfermedad. De los 5 hermanos que tenía Munch, el único que se casó fue Andreas, el cual se murió unos meses después de su boda. Edgard comenzó a pintar a los l7 años y en 1885 siguió sus estudios durante una corta etapa, en Paris. En 1893 pinta “El grito” su cuadro más importante y conocido. Edvar Munch falleció en 1944, un mes después de cumplir 80 años. 


Joan Ponç i Bonet nace en Barcelona el 28 de noviembre de 1927 y falleció en-Saint-Paul-de-Vence, el 4 de abril de 1984, a los 57 años.A partir de 1943 comenzó su formación artística en el taller de Ramón Rogent, un pintor por quien sintió una gran admiración, que le enseñaría «cosas tan importantes como es mantener la paleta y los pinceles limpios y mezclar los colores con nitidez».



Presentó su primera exposición individual en 1947, a los 20 años en la «Sala Arte» de Bilbao. En 1948 se funda la revista “Dau al set” junto a el como director, otros miembros como el poeta Joan Brossa (que creo el nombre del grupo y la revista), Antoni Tapies, Modest Cuixart y Joan-Josep Tharrats (editor e impresor de la misma). Su propio título (en español 'La séptima cara del dado') ya delata su carácter rupturista. Adscrito en principio al movimiento surrealista hasta converger en un estilo propio, la revista que vehiculó el grupo comenzó a publicarse en septiembre de 1948 y dejó de publicarse en 1956.
La pintura de Pons presenta imágenes fantasmagóricas a la vez que dolientes y torturadas, en las que el subconsciente es el protagonista. Para Ponç el arte no es sino una introducción al misterio y a los secretos que encierra el espíritu. Más dibujante que pintor, su obra es detallista y minuciosa.
En su Autobiografía señala que sus «experiencias mágicas se intensifican de tal forma que mi conducta, considerada peligrosamente incoherente, da lugar a que me encierren en un manicomio, donde amanezco en una celda acolchada».
Durante cinco años, entre 1975 y 1980 el artista peregrinó por diversos hospitales en busca de una solución para sus problemas de visión derivados de la diabetes que sufría. Las muchas horas que pasó en las salas de espera, entre prueba y prueba, las aprovechó para hacer lo que más le gustaba: pintar. De aquí, «el componente vital, biográfico y dramático de las piezas», Y de aquí también, el formato: pequeñas cartulinas pintadas con lápices, ceras y aguada. Pero pese a sus reducidas dimensiones y a los problemas de visión que arrastraba el artista, las obras son de un «detallismo y virtuosismo casi extremos». Un trabajo que invita a quedarse prendado frente a cada una de las piezas.

Al final de su carrera, empeora su estado de salud a causa de la diabetes. A las dificultades de visión, que sufría desde mediados de los años setenta, se añade un problema de riñón y debe someterse a diálisis, reduciendo su actividad. El día 5 de enero de 1984, Ponç se somete a un trasplante de riñón, pero fallece el día 4 de abril, a consecuencia de un paro cardíaco.

 


En esta ponencia he tratado de recopilar alguna de las formas de ver el arte y algo de la vida de algunos pintores polémicos y extraordinarios, por lo que espero os haya podido servir al menos como curiosidad, en caso de que desconocieseis algo de lo que he expuesto. 

Podeis dejar vuestras opiniones i comentarios, en el recuadro inferior si así lo deseáis.