Literatura y ciencia ficción
La literatura se define como el arte que tiene como
instrumento la palabra y, por extensión, al conjunto de las obras literarias.
Así, podríamos decir que la literatura
de ciencia ficción es el conjunto de obras literarias que tienen la ciencia
ficción como temática.
Podríamos considera la literatura de ciencia ficción como
una división dentro de la narrativa de
ficción.
De hecho cualquier novela es literatura de ficción,
por ello se establece entre autor y lector un llamado pacto de ficción basado
en la aceptación de unas premisas
Esas premisas son lo que define y diferencia las
distintas ramas de la ficción.
En el realismo la trama se desarrolla en un mundo real
y conocido por todos, a diferencia de la ciencia ficción en el que se
desarrolla en mundos no reales, pero, (y eso es lo que la define),
científicamente plausibles, porque en el caso contrario serian literatura de
fantasía, que narra mundos y situaciones no plausibles, como por ejemplo la
magia.
La ciencia
ficción es un género literario proyectivo: imagina un mundo posible
en el que ocurren los acontecimientos narrados. Una vez establecido el pacto de
ficción con el lector, ese mundo posible se convierte en el mundo real durante
el tiempo que dura la lectura.
Según se desprende de la definición aportada de
ciencia ficción, el mundo posible creado para contener las historias de este
género debe cumplir dos características básicas: ser coherente y plausible. Es
decir, debe diferir de nuestra realidad lo suficiente como para asumir que es
ficción, pero su premisa debe excluir cualquier vestigio sobrenatural.
Aun así, se definen dos tipos de ciencia ficción, la
dura y la blanda.
En la primera la imaginación del autor está
fuertemente sujeta por la coherencia científica (aunque esos postulados no
existan, podrían existir y es posible que algún día se descubran).Podríamos
citar aquí, el submarino de Julio Verne, o los Robots de Asimov.
En contrapartida, la blanda, tiene la manga más ancha,
por decirlo de alguna manera, también se llama Space Opera
¿Cuando apareció la ciencia ficción como tal en la
literatura?
No se cumplen los requisitos para que aparezca
verdadera literatura de ciencia ficción hasta el surgimiento de la modernidad.
El afán racionalizador del hombre moderno (el surgido a partir del renacimiento
y la ilustración) es una característica absolutamente necesaria según las
propias premisas del género.
Brian
W. Aldiss estableció una
cronología del género que ha sido usualmente aceptada, y lo dividió en:
Ciencia
ficción primitiva (hasta 1818):
Para
muchos la primera obra de ciencia ficción con contenidos similares a los del
género, tal y como hoy se entiende, se remonta a 1818, año en que es publicado Frankenstein o El moderno
Prometeo de Mary Shelley.
Aunque
algunos ven elementos de ciencia ficción en leyendas y mitos muchos siglos
antes. En la mitología griega, se cuenta que Dédalo,
el padre de Ícaro y
constructor del laberinto de Minos, construyó estatuas de madera que eran
capaces de moverse solas (¿una primitiva referencia a los modernos robots?). Y en el folclore judío también está presente el
mito del Golem.
Incluso
el viaje a la Luna fue objeto de iniciativas literarias antes de 1818. Luciano de Samosata, siglo
II, en una novela corta, “Historia Verdadera”, relata un viaje a la Luna en un
barco arrastrado por una providencial tromba de agua. Sin embargo, las más
conocidas primerizas historias de viajes a la Luna son la de Cyrano de Bergerac, en el siglo XVII,
y la del Barón de Münchhausen, siglo XVIII.
Sin
embargo, Carl Sagan e
Isaac Asimov coinciden en que “Somnium “(1623) de Johannes Kepler es el primer relato de ciencia ficción como tal. Somnium describe a un
aventurero que viaja a la Luna y muestra la preocupación de Kepler por el tema
de cómo se verían los movimientos de la Tierra desde la Luna.
Tal vez, el intento más serio de hacer ciencia ficción
en esta época sea Utopía, de Tomás Moro. En
este libro se describe en forma de narración la sociedad de la isla Utopía,
sociedad que Moro pretendía que fuera perfecta y que garantizara la felicidad
de sus ciudadanos.
Inicios
de la ciencia ficción moderna (1818 - 1937):
Se considera que la novela Frankenstein de Mary W.
Shelley marca los inicios de
la ciencia ficción moderna tal y como hoy la
entendemos. Cierto que su doctor Frankenstein parece más un alquimista que un
científico (al menos en la forma en que hoy los imaginamos), pero su
especulación acerca de los deberes morales de un creador para con su criatura
sigue vigente en Blade
Runner, más de un siglo y medio después.
Esta es la época de Julio Verne
y H.G. Wells,
primeros exponentes de dos tipos de ciencia ficción muy diferente, pero que
caracterizan perfectamente el origen del género. Por una parte, la novela
científica de Verne refleja la mentalidad científica positivista de la época.
Por contra, las elucubraciones sociales de Wells reflejan la súbita
preocupación de la sociedad antes los vertiginosos cambios que traían los
avances científicos.
Edad
de oro (1938 - 1950):
Se considera que la edad de oro de la ciencia ficción marca
el asentamiento definitivo del género, se data el inicio de esta época en 1938,
cuando John
W. Campbell toma las riendas de Astounding.
En esta revista se publicaban las narraciones de
ciencia ficción de autores jóvenes.
Campbell revolucionaría la ciencia ficción con sus
nuevos puntos de vista acerca del género. Consiguió, desde su revista,
dignificar la ciencia ficción, alejándola de la Space Opera
de consumo juvenil y dando a las historias un enfoque mucho más maduro y con un
tratamiento mucho más serio de la ciencia.
Hay una anécdota de la época que cuenta que en el número
de marzo de 1944, se publicó el relato “Deadline” de Cleve Cartmill, en el que se narraba
un intento de detonar una bomba atómica.
Los detalles aportados en el relato llamaron la
atención del Servicio de Inteligencia Militar, que investigó la revista y
obligó a Campbell a demostrar que todos los datos aportados estaban disponibles
en la bibliografía científica de cualquier biblioteca decente.
Edad
de plata (1951 - 1962):
Según muchos la edad de plata no existe de forma
independiente, siendo más bien una extensión de la edad de oro. Esta apreciación
no carece de sentido ya que buena parte de sus autores que destacaron en la
primera época (los omnipresentes Isaac Asimov,
Robert A. Heinlein o Arthur C.
Clarke) son los mismos que seguirían destacando en la
segunda.
Tal vez lo que distinga a la edad de oro de la de
plata sea más la adquisición de una cierta madurez (p.e.: la energía atómica ya
no es la energía del futuro sino una poderosa arma de destrucción masiva) y la
edición de libros, desligando al género de las revistas.
Nueva
ola (1963 - 1979):
A diferencia del periodo anterior, la nueva ola sí
supuso un cambio de estilo y autores. Esta época supuso el despegue definitivo
del género, desligándolo de los viajes espaciales y haciéndolo mucho
más especulativo.
De esta época es la novela de Philip K.
Dick ¿Sueñan los androides con ovejas
eléctricas? (1968),
que después se convirtió en éxito cinematográfico con el título de “Blade
Runer”.
Las historias de aventuras siguen existiendo, por
supuesto (y existirán siempre), pero los temas empezaron a distanciarse de los
tan manidos robots e imperios galácticos de las edades de oro y plata de la
ciencia ficción, centrándose en temas hasta entonces inexplorados: la
consciencia, los mundos interiores, relativización de los valores morales,
mucho más maduras y profundas.
Ciberpunk
(1980 - 1990):
El ciberpunk es un género muy
característico de la década de los '80. Tiene su origen en el descreimiento de
las bondades de la ciencia.
Durante las décadas de los '30 y los '40 se esperaba que los progresos tecnológicos
trajeran un futuro de paz y prosperidad, pero medio siglo después se tenía la
percepción de que no sólo el desarrollo no había traído dicha prosperidad, sino
que para cada nuevo descubrimiento existía una posible aplicación militar,
terrorista, opresora...
Teniendo esto en cuenta y viendo los avances de la informática
o de la ingeniería genética, muchos autores
imaginaron futuros distópicos ,
en los que estas nuevas tecnologías y el desarrollo de las ya existentes
contribuían a alienar y dominar todavía más al ser humano.
Postciberpunk
(desde 1991):
El postciberpunk es una evolución del
ciberpunk. Comparte con él el interés en las nuevas tecnologías y sus
posibilidades, pero con un enfoque mucho más optimista. Los personajes del
postciberpunk son individuos integrados en la sociedad que se valen de la
ciencia para defenderla o, incluso, mejorarla.
A diferencia del ciberpunk, este género ha tenido
mucho menos calado.
No
quisiera acabar sin echar un vistazo a la aportación Española a la literatura
de ciencia ficción.
Mucho
tiempo antes de que la novela de H.G. Wells, “La máquina del tiempo”, viera la luz, el escritor Enrique
Gaspar ya había publicado una novela sobre viajes
temporales.
De
su imaginación nació “Anacronópete”, que podría ser considerada como la primera
novela en la que una máquina del tiempo aparece como elemento central. Editada
en Barcelona a principios de 1887.
No
obstante, a finales del siglo XIX y principios del XX, numerosos escritores de
prestigio escriben relatos, novelas y obras de teatro de ciencia ficción, como
por ejemplo Unamuno, Azorín, Blasco Ibáñez, Agustín de Foxá, Ramiro de Maeztu o
Jardiel Poncela...
O
la que seguramente hemos leído todos “ El mecanoscrit del segon origen” de
Manuel de Pedrolo.
Tengo
que reconocer que nunca me habría imaginado que estos autores pudieran escribir
relatos que puedan considerarse como
ciencia ficción, pero, como amante del género, prometo enterarme más a
fondo y leerlos si los encuentro.
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