lunes, 15 de julio de 2013

AVENTURA Y RIESGO

Ponencia presentada por Mª Carmen el pasado sábado día 11 de Julio






Los humanos siempre hemos sentido la curiosidad de saber, de ir más allá de los límites conocidos.
Nuestros ancestros no tenían necesidad de visados ni de pasaportes para sus desplazamientos. El ancho mundo se extendía ante ellos. Eran pioneros en todo.





Supongo que pasado un tiempo, algunos milenios, se cansaron de vagar y eligieron determinados espacios para asentarse, pasaron de nómadas a sedentarios, y así muy lentamente fueron creciendo ciudades y civilizaciones.
Se fue desarrollando el deseo de propiedad y de pertenencia. Y se sabe que el que algo tiene, le cuesta abandonarlo.






Salvo en los periodos bélicos la gente se fue acomodando a la rutina cotidiana.


Rutina y aventura son contrarias.
La palabra aventura, proviene del latín y significa:”Las cosas que han de venir”
Históricamente, los arquetipos de aventurero los ha proporcionado el contexto histórico (El aventurero científico, el militar, el comercial, etc.)

Marco Polo representa el arquetipo del aventurero comercial, fue recorriendo caminos, mezclándose con las culturas exóticas para el,  y analizando que hacer para abrir nuevos mercados.
 

  

En la edad media, la fe movía a peregrinos, soldadesca y caballeros, a andar por los caminos de las aventuras.

Los Cruzados protagonizaron grandes gestas, en el intento de conquistar al infiel. Lo hicieron, pero no lograron convencerle.
Es una etapa histórica que ha generado mucha literatura épica, desde la saga de libros del Rey Arturo, hasta la búsqueda del Santo Grial.
En el siglo XV, los conocimientos de navegación eran importantes.
 








Al orden mundial de aquel entonces, comenzaba a faltarles espacio vital., por lo que gobiernos y comerciantes financiaron a navegantes y protegieron a pitaras para abrir nuevos puertos y nuevos mercados.
Hernán Cortes, Pizarro, Cabeza de Vaca, Lopez de Aguirre, o Colon mismo, con Magallanes y Elcano, con sus defectos y sus virtudes, fueron aventureros en busca de poder, inmortalidad y de riquezas, plasmándose en la utopia de “El Dorado”, lleno de plata y oro.





Con los nuevos descubrimientos se cartografío el Nuevo Mundo, y se despejaron los puntos vacíos del planeta.
Los europeos, no estaban muy interesados en Africa, al principio, pero al fallar por agotamiento la mano de obra esclava en las Américas, se adentraron en el Africa profunda en busca de otras fuentes de conseguir esclavos.
Los habitantes negros fueron tratados como mercancía, y la suya si fue una gran epopeya humana (aunque no deseada), tanto al cruzar el mar, como cuando llegaron a tierra firme.
Se han escrito libros y realizado muchas películas respecto a este tema.
Los misioneros son el prototipo de la aventura evangelizadora, sorteando muchos peligros para transmitir su fe.

Livingstone, es el clásico perdido en Africa, fue bien tratado por las tribus indígenas, y al final fue encontrado por Stanley, periodista y explorador americano que estaba empeñado en encontrar las fuentes del Nilo.
 


Se dice que al encontrase, Stanley pronuncio la famosa frase de: "Doctor Livingstone, supongo"

Después de la exploración de Australia, al hombre solo le quedaba la exploración de los Polos
El  Polo Norte era más asequible, en cambio el Polo Sur tenía mayor dificultad, y allí se fueron Admunsen y Scott, compitiendo para ver quien llegaba primero.





Admunsen, lo consiguió y Scott murió en el intento, aunque eso no significa que tuviera menos merito.




Las montañas, sus cimas también han sido motivo de grandes retos. Cuando no existía la aviación, se trataba de visualizar la cumbre por aproximación. Encontrar la ruta más accesible, para la ascensión.
En el siglo XIX, no existían clubs de alpinismo. El Mont Blanc, fue una de las metas, después sucesivamente, se fueron pasando de los 3000 m a los 5000, hasta llegar a la cumbre del Everest, con sus más de 8000 m.
 


Los primeros en coronarlo fueron: Edmund Hillary y Tenzing Norgay.




El Everest es un lugar de peregrinación, es como el Camino de santiago, pero para los alpinistas más bregados.
De tal forma, que en la actualidad, se ha convertido en un lugar superpoblado en ciertas épocas del año.
 


Pero, es esas montañas, no se puede hacer bromas, la acción de la altura para el cuerpo humano puede ser aniquiladora, y tan importante es subir a la cumbre como después poder bajar.
Pero el que esta dominado por la pasion de la escalada, subir y llegar a la cumbre puede ser como una experiencia espiritual.
El Urbanita actual, como no caza, ni utiliza la azada,, necesita soltar su adrenalina, y quemar sus energias, en diversas actividades de riesgo, que son un simulacro de aventura, un juego hedonista.

El Windsurf, el Ala Delta, el Vuelo sin motor, el Puenting, el Parapente, o la Bajada de Barrancos, entre otras actividades, son los actuales desafíos artificiales, encargados de generar estímulos.









Las fuerzas de la naturaleza pueden mostrase hostiles, y la capacidad de previsión, al enfrentarse a las circunstancias adversas distingue al pranticante experto, del principiante.
Quien busca desafíos, ha de saber gestionar la audacia, con la prudencia, además de una buena preparación física, la capacidad de adaptación al ambiente en el que nos encontramos y sobretodo la serenidad y aplomo en los momentos difíciles.

A los aventureros les gusta vagabundear, en bici, en barco, en moto, e incluso en silla de ruedas.
Necesitan vía libre, por eso en general no tienen compromisos sociales ni sentimentales.
Para los que somos sedentarios, nos queda el turismo organizado, o los libros de aventuras.
 



Los relatos son aventuras por delegación, las peripecias que narran, nos transportan al mundo de la fantasía., los protagonistas siempre, se encuentran en situaciones insólitas que tienen que superar.
Julio Verne ponía una fecha al principio del relato, y eso le daba un toque de realismo. 



Salgary (Creador de Sandokan), le gustaba iniciar sus relatos viajando con la imaginación a la otra parte del mundo.
 


D. Defoe, baso su “Robinson Crusoe”, en un hecho real, un marinero escocés, fue abandonado en la Isla de “Juan Fernandez” y allí permaneció 4 años en soledad, lo único que añadió de su cosecha fue al pobre “Viernes”.

En conclusión, la vida, la de cada uno, ya es en si mismo una aventura. Peripecias vitales no nos faltan, en ello nada tenemos claro, ni amarrándolo desde el principio, siempre estamos: “Viéndolas venir”
Nuestra existencia no es como montarse en un avión y dar la vuelta al mundo en 32 horas  y 44 minutos.

La mayoría hacemos planes para que el azar no nos sorprenda, pero normalmente es como tirar los dados, a veces la suerte va de cara y otras sale cruz.






Tener el control de nuestras vidas, nos crea tensión, pero no tenerlo nos produce miedo
Hay momentos puntuales en que nos ocurren cosas inesperadas.
Un viaje con problemas, pérdida de equipaje, nos extraviamos en un lugar.
Nos parece que vamos en un barco, que de repente hace aguas.
Parecen horas interminables, cuando lo vivimos, pero cuando al final nos salimos con bien, exclamamos felizmente:


“UFFFFF, que aventura”.




  Podeis dejar vuestros comentarios y oponiones, en recuadro inferior , si así lo deseaís.




 














 

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