Ponencia presentada el pasado sabado dia 16 de marzo por Blai
Los que me conocéis, ya sabéis
que siempre me he declarado agnóstico.
Ser agnóstico es a grandes rasgos,
una postura personal frente a la religión, que sin llegar a negar la existencia
de un ser supremo, pide pruebas empíricas de su existencia. En algunos lugares
se llama Escepticismo Religioso.
El máximo grado de
agnosticismo es llamado “apateismo”
El apateismo, afirma que la
existencia o no de seres superiores, no solo no se ha demostrado, sino que además
esa demostración es irrelevante.
El agnosticismo no implica
necesariamente antirreligiosidad, lo cual no tiene vinculación con el respeto o
no hacia unas u otras creencias. El agnóstico puede o no entender las creencias
sobrenaturalistas como una opción personal de cada individuo, que él no
comparte, o como ideas falsas, o simplemente como ideas no comprobadas.
Por este motivo, he decidido
hacer una ponencia buscando la comparación entre todas las religiones.
Bueno, decir entre todas las
religiones es quizás demasiado ambicioso, ya que se calcula que en el mundo hay
10 religiones principales y unas 10.000 sectas.
Las cuales 6.000 estarían en
Africa y 1.200 en Estados Unidos, y centenares en otros países.
Para poder hacer un estudio habrá
primero que clasificarlas en categorías.
Según
su concepción teológica.
Teístas: es la creencia en una o más
deidades
Dentro del teísmo cabe
distinguir entre:
Monoteístas: aquellas
religiones que afirman la existencia de un solo dios, que a menudo es el
creador del universo.
Las religiones monoteístas
más numerosas son el cristianismo
y el islamismo. Otras más
minoritarias son el judaísmo
y el zoroastrismo.
Politeístas: creen en la
existencia de diversos dioses organizados en una jerarquía o panteón, como
ocurre en el hinduismo,
el shinto
japonés, o las antiguas religiones de la humanidad como la griega, la romana o
la egipcia.
También cabe incluir aquí la
mayoría de corrientes del neopaganismo
moderno.
Hay religiones como el budismo
y el taoísmo
que desdeñan o rechazan la existencia de dioses absolutos o creadores
universales, o bien les otorgan funciones menores o muy específicas (como, por
ejemplo, la creencia taoísta en el emperador de
Jade). En ocasiones, estas deidades son vistas como recursos
metafóricos utilizados para referirse a fenómenos naturales o a estados de la mente.
Panteísmo: es la creencia
de que el universo, la naturaleza y Dios son equivalentes.
Por
su génesis:
Otra división que se utiliza
consiste en hablar de religiones reveladas o no reveladas.
Las
religiones reveladas se fundamentan
en una verdad revelada de carácter sobrenatural desde una deidad o ámbito
trascendente y que indica a menudo cuáles son los dogmas en los que se debe
creer y las normas y ritos que se deben seguir.
Las
religiones no reveladas no definen su
origen según un mensaje dado por deidades o mensajeros de ellas, aunque pueden
contener sistemas elaborados de organización de deidades reconociendo la
existencia de estas deidades y espíritus en las manifestaciones de la naturaleza.
Las
religiones en cifras
No existe hasta la fecha una
estadística fiable del número de seguidores de las religiones del mundo. Cada
religión suele aportar sus propios cálculos estimativos, que a menudo suelen
sumar seguidores sin criterios demasiado científicos, tales como geografía,
ritos tempranos de iniciación (bautismos infantiles, etc.) o la pertenencia
familiar.
- cristianismo: 2300 millones
- islamismo: 1820 millones
- budismo: de 200 millones a 1600 millones
- hinduismo: 900 millones
- religión tradicional china: 394 millones
- religiones indígenas: 300 millones
- religiones afroamericanas: 100 millones
- sijismo: 23 millones
- espiritismo: 15 millones
- judaísmo: 13,3 millones
- bahaísmo: 5 millones
- jainismo: 4,2 millones
- sintoísmo: 4 millones
- caodaísmo: 4 millones
- zoroastrismo: 2,6 millones
- tenrikyō: 2 millones
- neopaganismo: 1 millón
- unitarismo universalista: 0,8 millones
- rastafarianismo: 0,6 millones
Todas las religiones han
sido creadas con intención de conducir al hombre hacia un nivel superior y son antológicamente iguales. No hay
religiones superiores ni inferiores. Las diferencias se basan en su
inconfundible modo de plantear sus objetivos.
¿Cuales son pues los puntos
fuertes de las religiones más importantes?
Seguramente el Budismo destaca como la religión del sosiego mental, el Cristianismo como la religión de la caridad, el Hinduismo
la religión de la mística, y el Islam, de la fidelidad.
Pero sus puntos débiles
serian:
El del Budismo, la dificultad
de aprendizaje, el Cristianismo, la ausencia de una sana comprensión de la
sexualidad humana; el Hinduismo, su complejidad metafísica y el Islam, el tema del trato (o casi podríamos decir maltrato) de
la mujer.
Mientras el Cristianismo y
el Judaísmo creen en un Dios personal, con la capacidad de consuelo como un padre o un
amigo, el Hinduismo y el Budismo tienen la idea de un Dios cósmico
intelectualmente poderoso. Sólo el Islam, debido a su compleja realidad
teológica, mantiene ambas posturas.
Si tomamos el Catolicismo de
Occidente y el Budismo de Oriente y pensamos que no pueden tener nada en común,
veremos que ambas comparten muchos ritos y ceremonias: el uso de velas, incienso, agua bendita, imágenes de santos,
devocionarios y hasta la señal de la cruz. Ambas tienen órdenes de monjes y
monjas, y se caracterizan por el celibato de los sacerdotes, días de fiesta
sagrados y alimentos especiales.
Un punto de diferencia, en
algunos casos es el premio que se espera conseguir siguiendo las indicaciones y
preceptos de cada una de las religiones.
En el caso de las religiones
monoteístas el premio es una vida futura
en estado de máxima felicidad en el entorno del Dios creador, después eso si de
haber pasado un examen de conducta.
El paraíso para los
cristianos y musulmanes es el destino final de las almas con mejores obras,
mientras para los peores el destino es el antiparaiso o infierno.
Comparten también la mitología
de la existencia de seres auxiliares, llamados Angeles.
La diferencia básica entre
ambas religiones, la inexistencia de discriminación sexual en el paraíso
cristiano y la aparición de esta discriminación en el paraíso islámico.
En cambio en las religiones
orientales el premio a la conducta, es la reencarnación en mejores condiciones
La reencarnación proviene de
la filosofía hindú-budista de la transmigración del alma. Este es el concepto
"religioso" del ciclo eterno de nacimiento-muerte-nacimiento, en
donde el alma se muda de cuerpo a cuerpo.
El estatus de cada cuerpo
sucesivo, ya sea humano o animal, es el resultado directo de la calidad de vida
que el alma tuvo en el cuerpo previo. De esta manera, una "buena"
vida resulta en el renacimiento en una forma de mayor calidad, y una
"mala" vida resulta en el renacimiento en una forma de inferior
calidad.
Esta progresión ascendente y
descendente está basada en la Ley del Karma, un fundamento central del
hinduismo y de otras filosofías basadas en lo oriental. Como la mayoría de
nosotros sabemos, el Karma enseña que las buenas obras son recompensadas y que
las malas obras son castigadas. La meta final en este ciclo de Karma es que al
alma progrese al nivel más elevado de existencia y se vuelva una con el
universo.
La reencarnación es enseñada conjuntamente con
el panteísmo, la creencia de que todo es Dios y Dios es todo. La reencarnación
y el panteísmo son doctrinas centrales del hinduismo y el budismo.
Todas las religiones tienen
sus bases teológicas reflejadas en libros.
Son los llamados libros
sagrados, o sagradas escrituras.
Con la expresión
"sagrada escritura", en singular o plural, se hace referencia tanto a
la forma de escritura
(entendible como una particular técnica de escribir,
especialmente la jeroglífica, que etimológicamente significa
eso, ya que proviene del griego hierós "sagrado" y glyphós,
"escrito")
Los libros sagrados tienen
diferentes formas de presentación (rollo, códice,
un único libro, varios tomos, recopilación),
antigüedad y grado de santidad atribuido por los creyentes de sus religiones.
Muchas de tales escrituras
existieron originalmente como mitos de tradición
oral memorizados y transmitidos de generación en generación antes de
ser escritas y pasar a ser escritura, lo que aumentó significativamente su prestigio.
En casi todas las religiones
persisten distintas formas de recitado o de cantar todo o parte de los libros sagrados, en voz alta o
mentalmente, como forma de oración o en distintos rituales.
En las religiones
monoteístas (denominadas también religiones abrahámicas o del libro), la Biblia hebrea
es el texto sagrado del judaísmo; la Biblia (compuesta por el Antiguo Testamento -idéntico a la Biblia hebrea
con la adición de los textos Deuterocanónicos- y el Nuevo
Testamento) es el del cristianismo;
y el Corán
es el del islam.
En las religiones orientales, las escrituras
sagradas del hinduismo
son los Vedas
y los Upanishad.
Las religiones
y movimientos espirituales creen que sus libros sagrados o
Escrituras son la verdadera "Palabra de Dios", bien totalmente
divinos (literalmente escritos por Dios) o bien de inspiración divina aunque los hayan
escrito seres humanos.
Aunque las civilizaciones antiguas copiaban textos a
mano desde sus inicios (Libro de los Muertos del Antiguo Egipto,
por ejemplo), la primera escritura impresa para distribución masiva fue el Sutra del Diamante en el año 868 (Cánones del budismo); mientras que la Biblia de Gutenberg lo fue en 1455.
Existen diferentes actitudes
hacia los textos sagrados. Algunas religiones procuran que los textos escritos
se divulguen libre y ampliamente, mientras que otras sostienen que deben
permanecer ocultos de todos, excepto para los fieles y los iniciados.
A pesar de eso, la tendencia
general en casi todas las religiones es admitir que la mayoría de los fieles
son incapaces de entender las enseñanzas que Dios ha expresado en esos textos,
y para ello tienen a especialistas en la lectura y en la interpretación de los
mismos.
Este es el principal motivo
de las divergencias, discusiones y peleas, algunas de ellas cruentas entre las
distintas facciones religiosas, incluso dentro de la misma creencia.
Son conocidas las
discrepancias dentro del cristianismo, entre católicos y el resto de Iglesias
cristianas, llegando en el pasado en ocasiones
a generar guerras de religión
También es conocida la
continua lucha en el ámbito islámico entre Chiíes y Suníes, que provocan miles
de muertos cada año.
En las religiones orientales
al ser mucho más personalistas, admiten la interpretación personal de los
textos y al no haber líderes espirituales que interpreten e impongan sus
criterios en ese sentido son mucho más tolerantes.
Es evidente que la
espiritualidad que nos hace humanos, ha hecho que el hombre haya buscado en la religión
desde tiempos ancestrales las respuestas que necesitaba para sus inquietudes,
pero también es cierto que estas han sido un medio de control de los hombres
sobre otros hombres.
Control mental, en primer
lugar, pero también físico cuando esas religiones se han aliado con el poder político,
para conseguir sus fines.
He dicho antes que ninguna religión
esta por encima, o es mejor que otra mirando en su esencia doctrinal, el que
las hace en ocasiones dañinas o violentas, injustas y opresoras, es la interpretación
de la palabra de ese dios que hacen los hombres, en la mayoría de las ocasiones
buscando más su interés, que la religiosidad que pretendidamente dicen
defender.
No se si conoceréis una
novela llamada “Dioses Menores” del escritor Terry
Pratchett, si tenéis curiosidad, suele estar en casi todas las
bibliotecas publicas, es muy divertido y recomendable.
Su argumento muy resumido
es:
En el Mundodisco
los dioses crecen o disminuyen en poder según el número de seguidores que
tengan, lo que explica que haya dioses más poderosos que otros. En ocasiones
los dioses toman alguna forma física para pasearse por el mundo y evitar así el
aburrimiento. Cuando el dios Om decide hacerlo, se encuentra con que, pese a la
enorme estructura de la religión articulada en su nombre, solamente tiene un
creyente real. Por tanto, apenas tiene poder y aparece en el mundo transformado
en tortuga. Si no logra mantenerse cerca de Brutha, su único creyente, desaparecerá.
Vale que es una novela,
pero....... ¿no os recuerda a algunas estructuras religiosas actuales?
¿No será, que cuanto más
grande y poderosa es una religión, más lejos esta de sus esencias espirituales,
hayan sido esas dictadas o no, directamente por Dios?
Podéis dejar vuestras opiniones o comentarios si asi lo deseais
Muy buena tu ponencia Blai.
ResponderEliminarDesde el albor de los tiempos el hombre ha buscado algo en que aferrarse , es aquella inquietud que todo hombre o mujer racional siente en lo profundo de su alma en lo que se refiere al más allá después de la muerte, y en lo que se refiere al porqué de su vida en este planeta . Las religiones han acompañado al hombre a traves de esas grandes instituciones que bajo una forma otra y con unas creencias u otras ,han ido unidas al hombe a lo largo de su historia , y eso desde los comienzos mismos de la civilización , cuando la sociedad humana apenas si estaba estructurada.
Saludos MªRosa (una atea)