martes, 19 de marzo de 2013

“LAS RELIGIONES”


Ponencia presentada el pasado sabado dia 16 de marzo por Blai




Los que me conocéis, ya sabéis que siempre me he declarado agnóstico.
Ser agnóstico es a grandes rasgos, una postura personal frente a la religión, que sin llegar a negar la existencia de un ser supremo, pide pruebas empíricas de su existencia. En algunos lugares se llama Escepticismo Religioso.
El máximo grado de agnosticismo es llamado “apateismo”
El apateismo, afirma que la existencia o no de seres superiores, no solo no se ha demostrado, sino que además esa demostración es irrelevante.

El agnosticismo no implica necesariamente antirreligiosidad, lo cual no tiene vinculación con el respeto o no hacia unas u otras creencias. El agnóstico puede o no entender las creencias sobrenaturalistas como una opción personal de cada individuo, que él no comparte, o como ideas falsas, o simplemente como ideas no comprobadas.

Por este motivo, he decidido hacer una ponencia buscando la comparación entre todas las religiones.
Bueno, decir entre todas las religiones es quizás demasiado ambicioso, ya que se calcula que en el mundo hay 10 religiones principales y unas 10.000 sectas.

Las cuales 6.000 estarían en Africa y 1.200 en Estados Unidos, y centenares en otros países.
Para poder hacer un estudio habrá primero que clasificarlas en categorías.




Según su concepción teológica.

Teístas: es la creencia en una o más deidades
Dentro del teísmo cabe distinguir entre:
Monoteístas: aquellas religiones que afirman la existencia de un solo dios, que a menudo es el creador del universo.
Las religiones monoteístas más numerosas son el cristianismo y el islamismo. Otras más minoritarias son el judaísmo y el zoroastrismo.
Politeístas: creen en la existencia de diversos dioses organizados en una jerarquía o panteón, como ocurre en el hinduismo, el shinto japonés, o las antiguas religiones de la humanidad como la griega, la romana o la egipcia.
También cabe incluir aquí la mayoría de corrientes del neopaganismo moderno.










Hay religiones como el budismo y el taoísmo que desdeñan o rechazan la existencia de dioses absolutos o creadores universales, o bien les otorgan funciones menores o muy específicas (como, por ejemplo, la creencia taoísta en el emperador de Jade). En ocasiones, estas deidades son vistas como recursos metafóricos utilizados para referirse a fenómenos naturales o a estados de la mente.








Panteísmo: es la creencia de que el universo, la naturaleza y Dios son equivalentes.

Por su génesis:
Otra división que se utiliza consiste en hablar de religiones reveladas o no reveladas.
Las religiones reveladas se fundamentan en una verdad revelada de carácter sobrenatural desde una deidad o ámbito trascendente y que indica a menudo cuáles son los dogmas en los que se debe creer y las normas y ritos que se deben seguir.






Las religiones no reveladas no definen su origen según un mensaje dado por deidades o mensajeros de ellas, aunque pueden contener sistemas elaborados de organización de deidades reconociendo la existencia de estas deidades y espíritus en las manifestaciones de la naturaleza.

Las religiones en cifras
No existe hasta la fecha una estadística fiable del número de seguidores de las religiones del mundo. Cada religión suele aportar sus propios cálculos estimativos, que a menudo suelen sumar seguidores sin criterios demasiado científicos, tales como geografía, ritos tempranos de iniciación (bautismos infantiles, etc.) o la pertenencia familiar.




Todas las religiones han sido creadas con intención de conducir al hombre hacia un nivel superior y  son antológicamente iguales. No hay religiones superiores ni inferiores. Las diferencias se basan en su inconfundible modo de plantear sus objetivos.
¿Cuales son pues los puntos fuertes de las religiones más importantes?
Seguramente el Budismo destaca como la religión del sosiego mental, el Cristianismo como la religión de la caridad, el Hinduismo la religión de la mística, y el Islam, de la fidelidad.

Pero sus puntos débiles serian:

El del Budismo, la dificultad de aprendizaje, el Cristianismo, la ausencia de una sana comprensión de la sexualidad humana; el Hinduismo, su complejidad metafísica y el Islam, el tema del trato (o casi podríamos decir maltrato) de la mujer.

Mientras el Cristianismo y el Judaísmo creen en un Dios personal, con la capacidad de consuelo como un padre o un amigo, el Hinduismo y el Budismo tienen la idea de un Dios cósmico intelectualmente poderoso. Sólo el Islam, debido a su compleja realidad teológica, mantiene ambas posturas.

Si tomamos el Catolicismo de Occidente y el Budismo de Oriente y pensamos que no pueden tener nada en común, veremos que ambas comparten muchos ritos y ceremonias: el uso de velas, incienso, agua bendita, imágenes de santos, devocionarios y hasta la señal de la cruz. Ambas tienen órdenes de monjes y monjas, y se caracterizan por el celibato de los sacerdotes, días de fiesta sagrados y alimentos especiales.

Un punto de diferencia, en algunos casos es el premio que se espera conseguir siguiendo las indicaciones y preceptos de cada una de las religiones.
En el caso de las religiones monoteístas el premio es  una vida futura en estado de máxima felicidad en el entorno del Dios creador, después eso si de haber pasado un examen de conducta.
El paraíso para los cristianos y musulmanes es el destino final de las almas con mejores obras, mientras para los peores el destino es el antiparaiso o infierno.
Comparten también la mitología de la existencia de seres auxiliares, llamados Angeles.
La diferencia básica entre ambas religiones, la inexistencia de discriminación sexual en el paraíso cristiano y la aparición de esta discriminación en el paraíso islámico.

En cambio en las religiones orientales el premio a la conducta, es la reencarnación en mejores condiciones

La reencarnación proviene de la filosofía hindú-budista de la transmigración del alma. Este es el concepto "religioso" del ciclo eterno de nacimiento-muerte-nacimiento, en donde el alma se muda de cuerpo a cuerpo.
El estatus de cada cuerpo sucesivo, ya sea humano o animal, es el resultado directo de la calidad de vida que el alma tuvo en el cuerpo previo. De esta manera, una "buena" vida resulta en el renacimiento en una forma de mayor calidad, y una "mala" vida resulta en el renacimiento en una forma de inferior calidad. 



Esta progresión ascendente y descendente está basada en la Ley del Karma, un fundamento central del hinduismo y de otras filosofías basadas en lo oriental. Como la mayoría de nosotros sabemos, el Karma enseña que las buenas obras son recompensadas y que las malas obras son castigadas. La meta final en este ciclo de Karma es que al alma progrese al nivel más elevado de existencia y se vuelva una con el universo.
 La reencarnación es enseñada conjuntamente con el panteísmo, la creencia de que todo es Dios y Dios es todo. La reencarnación y el panteísmo son doctrinas centrales del hinduismo y el budismo.

Todas las religiones tienen sus bases teológicas reflejadas en libros.
Son los llamados libros sagrados, o sagradas escrituras.

Con la expresión "sagrada escritura", en singular o plural, se hace referencia tanto a la forma de escritura (entendible como una particular técnica de escribir, especialmente la jeroglífica, que etimológicamente significa eso, ya que proviene del griego hierós "sagrado" y glyphós, "escrito")



Los libros sagrados tienen diferentes formas de presentación (rollo, códice, un único libro, varios tomos, recopilación), antigüedad y grado de santidad atribuido por los creyentes de sus religiones. 




Muchas de tales escrituras existieron originalmente como mitos de tradición oral memorizados y transmitidos de generación en generación antes de ser escritas y pasar a ser escritura, lo que aumentó significativamente su prestigio.
En casi todas las religiones persisten distintas formas de recitado o de cantar todo o parte de los libros sagrados, en voz alta o mentalmente, como forma de oración o en distintos rituales.

En las religiones monoteístas (denominadas también religiones abrahámicas o del libro), la Biblia hebrea es el texto sagrado del judaísmo; la Biblia (compuesta por el Antiguo Testamento -idéntico a la Biblia hebrea con la adición de los textos Deuterocanónicos- y el Nuevo Testamento) es el del cristianismo; y el Corán es el del islam.
En las religiones orientales, las escrituras sagradas del hinduismo son los Vedas y los Upanishad.



Las religiones y movimientos espirituales creen que sus libros sagrados o Escrituras son la verdadera "Palabra de Dios", bien totalmente divinos (literalmente escritos por Dios) o bien de inspiración divina aunque los hayan escrito seres humanos.
Aunque las civilizaciones antiguas copiaban textos a mano desde sus inicios (Libro de los Muertos del Antiguo Egipto, por ejemplo), la primera escritura impresa para distribución masiva fue el Sutra del Diamante en el año 868 (Cánones del budismo); mientras que la Biblia de Gutenberg lo fue en 1455.

Existen diferentes actitudes hacia los textos sagrados. Algunas religiones procuran que los textos escritos se divulguen libre y ampliamente, mientras que otras sostienen que deben permanecer ocultos de todos, excepto para los fieles y los iniciados.

A pesar de eso, la tendencia general en casi todas las religiones es admitir que la mayoría de los fieles son incapaces de entender las enseñanzas que Dios ha expresado en esos textos, y para ello tienen a especialistas en la lectura y en la interpretación de los mismos.
Este es el principal motivo de las divergencias, discusiones y peleas, algunas de ellas cruentas entre las distintas facciones religiosas, incluso dentro de la misma creencia.
Son conocidas las discrepancias dentro del cristianismo, entre católicos y el resto de Iglesias cristianas, llegando en el pasado en ocasiones  a generar guerras de religión
También es conocida la continua lucha en el ámbito islámico entre Chiíes y Suníes, que provocan miles de muertos cada año.
En las religiones orientales al ser mucho más personalistas, admiten la interpretación personal de los textos y al no haber líderes espirituales que interpreten e impongan sus criterios en ese sentido son mucho más tolerantes.

Es evidente que la espiritualidad que nos hace humanos, ha hecho que el hombre haya buscado en la religión desde tiempos ancestrales las respuestas que necesitaba para sus inquietudes, pero también es cierto que estas han sido un medio de control de los hombres sobre otros hombres.
Control mental, en primer lugar, pero también físico cuando esas religiones se han aliado con el poder político, para  conseguir sus fines.
He dicho antes que ninguna religión esta por encima, o es mejor que otra mirando en su esencia doctrinal, el que las hace en ocasiones dañinas o violentas, injustas y opresoras, es la interpretación de la palabra de ese dios que hacen los hombres, en la mayoría de las ocasiones buscando más su interés, que la religiosidad que pretendidamente dicen defender.

No se si conoceréis una novela llamada “Dioses Menores” del escritor Terry Pratchett, si tenéis curiosidad, suele estar en casi todas las bibliotecas publicas, es muy divertido y recomendable.
Su argumento muy resumido es:
En el Mundodisco los dioses crecen o disminuyen en poder según el número de seguidores que tengan, lo que explica que haya dioses más poderosos que otros. En ocasiones los dioses toman alguna forma física para pasearse por el mundo y evitar así el aburrimiento. Cuando el dios Om decide hacerlo, se encuentra con que, pese a la enorme estructura de la religión articulada en su nombre, solamente tiene un creyente real. Por tanto, apenas tiene poder y aparece en el mundo transformado en tortuga. Si no logra mantenerse cerca de Brutha, su único creyente, desaparecerá.

Vale que es una novela, pero....... ¿no os recuerda a algunas estructuras religiosas actuales?
¿No será, que cuanto más grande y poderosa es una religión, más lejos esta de sus esencias espirituales, hayan sido esas dictadas o no, directamente por Dios?




Podéis dejar vuestras opiniones o comentarios si asi lo deseais

1 comentario:

  1. Muy buena tu ponencia Blai.
    Desde el albor de los tiempos el hombre ha buscado algo en que aferrarse , es aquella inquietud que todo hombre o mujer racional siente en lo profundo de su alma en lo que se refiere al más allá después de la muerte, y en lo que se refiere al porqué de su vida en este planeta . Las religiones han acompañado al hombre a traves de esas grandes instituciones que bajo una forma otra y con unas creencias u otras ,han ido unidas al hombe a lo largo de su historia , y eso desde los comienzos mismos de la civilización , cuando la sociedad humana apenas si estaba estructurada.
    Saludos MªRosa (una atea)

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