Prologo
Hoy
he querido traer el tema del cambio climático.
Es un problema que nos afecta a todos
aunque muchos piensen que aún falta mucho tiempo para que sus consecuencias se
noten en nuestro día a día.
La verdad es que sus consecuencias ya
se están notando, así que hacer pequeños gestos como reciclar nuestros propios
desechos, o no coger el coche para ir al supermercado que está a una manzana de
donde vivimos, no gastar más agua que la necesaria, son pequeños gestos que
ayudan a que nuestro planeta no se erosione más de lo que está.
El cambio climático es un conjunto de
perturbaciones provocadas en el clima por el aumento de la temperatura de la
Tierra, es el problema ambiental más importante al que se enfrenta la
humanidad, el 95% lo causa la actividad humana.
Gases de efecto invernadero
El
efecto invernadero natural permite que exista vida en la Tierra. El artificial
se produce porque hay en la atmósfera demasiada cantidad de ciertos gases y la
parte de rayos de sol que se debe escapar de la atmósfera es menor. El
resultado es que aumenta la temperatura.
Temperaturas
de 430C -en este septiembre-, las
más altas de los últimos treinta años, y la escasa humedad han provocado este
“episodio meteorológico inusual”, según la Agencia Estatal de Meteorología (
Aemet) que lo estamos viviendo en toda
la Península. Pero el clima mundial lleva batiendo nuevos récords en todo 2016
lo que implica que este año va camino de convertirse en el más caluroso jamás
registrado.
Los
tres principales son el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O). En menor cantidad hay hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6). Su acumulación provoca el calentamiento.
Protocolo
de Kioto
Objetivos de la Conferencia del Clima (COP21) del año pasado en Paris (Francia) en la que asistieron 137 jefes de Estado y de Gobierno (España no acudió como Estado, sino como parte de la delegación de la UE a la cumbre de Paris.
Stop CO2 el principal lema de todas las cumbres del clima, porque la emisión de dióxido de carbono es el principal agente causante del cambio climático.
Resultados de la Conferencia
El 12 de diciembre de
2015 los 195 países participantes lograron por consenso un pacto global, al Acuerdo de París, para reducir las emisiones como parte del método para la reducción de
gases de efecto invernadero. En el documento de 12 páginas los miembros
acordaron reducir sus emisiones de carbono "lo antes posible" y hacer
todo lo posible para mantener el calentamiento global "muy por debajo de 2
grados C".
El ministro de
Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius dijo que este plan
"ambicioso y equilibrado" era un "punto de inflexión
histórico" en el objetivo de reducir el calentamiento global.
Compromisos no
vinculantes, la falta de mecanismos de aplicación
El Acuerdo no será
vinculante para sus Estados miembros hasta que 55 países que produzcan más del
55% de los gases de efecto invernadero del mundo hayan ratificado el Acuerdo.
Hay dudas sobre su ratificación por algunos países relevantes, como los EE.UU.,
con su Congreso dominado por los republicanos
Cada país que
ratifique el acuerdo establecerá necesariamente un objetivo de reducción de
emisiones, pero la cantidad será voluntaria. Habrá un mecanismo que forzará a cada país a
cumplir los objetivos marcados, que contempla "señalar y
avergonzar" a aquellos que no cumplan esos objetivos en los plazos
fijados, viéndose esos países vergonzosamente rezagados. O tal y como
declaró Janos Pasztor, el asistente del secretario general de la ONU para el
cambio climático, a CBS News (Estados Unidos), no se trata tanto de
"señalar y avergonzar" como de "señalar y alentar" a los países
para que cumplan los objetivos
A primero de septiembre con la convocatoria del G-20 Obama (EEUU) y Xi Jinping ( China) ratifican el Tratado de Paris. Aquel acuerdo firmado en diciembre tras semanas de negociaciones requiere para su entrada en vigor que lo ratifiquen 55 países que produzcan el 55% de las emisiones globales. La participación de China y EEUU no solo es relevante porque juntan el 38% sino por su rol de locomotora. Así al resto de gobiernos les resultará más difícil justificar su negativa.
Las Inundaciones
Los más mortíferos son las inundaciones y las sequías.
Si no se limita a 2 grados el aumento de la temperatura global a final de siglo, no impedirá que a largo plazo, a siglos vista, las aguas del mar aneguen territorios costeros en los que hoy viven 280 millones de personas. Así lo estima el estudio del instituto de Estados Unidos (Climate central), recién divulgado.
El aumento del nivel del mar afectará, por lo menos parcialmente, a grandes ciudades como Shanghái, Nueva York, Sídney, Bombay o Hong Kong. Con un fracaso de las medidas contra el calentamiento que genere un aumento de 4 grados de la temperatura global, es decir manteniéndose los actuales niveles de emisiones, los territorios sumergidos afectarían al actual asentamiento de una población mucho mayor: 600 millones de seres humanos. China seria uno de los países más afectados, señala el estudio.
Consecuencias para
España: Más inundaciones y olas de calor, junto a la pérdida de un número
importante de playas, serán algunos de los fenómenos devastadores que sufrirá
España como consecuencia del cambio climático, lo que perjudicará a sectores
como el turismo y la agricultura, dijo en un informe del Ministerio de Medio
Ambiente. (Reuters).
Efectos sobre la agricultura
El cambio
climático está trastocando el sector alimentario. El aumento de las
temperaturas a nivel global está modificando los ciclos de crecimiento de
algunas especies, lo que tendrá una afectación directa sobre la nutrición, la
calidad de los alimentos y la seguridad alimentaria.
“La agricultura es extremadamente vulnerable al cambio climático”,
advirtió el profesor de la Universidad de Illinois Gerald C. Nelson.
Según un informe del Instituto de Investigación Internacional
sobre los alimentos (Ifpri, en inglés), “el aumento de las temperaturas termina
por reducir la producción de los cultivos deseados, a la vez que provoca la
proliferación de malas hiervas y pestes”. “Deberemos adaptarnos de manera local
y global a sus consecuencias”, destacó Nelson, que añadió que el cambio
climático ya ha afectado a la agricultura obligando a las producciones de arroz
chino y de café a desplazarse, y amenazando la producción de pasta por la
sensibilidad del trigo duro, entre otros ejemplos, como el cacao.
Agricultura Intensiva: Para el ex vicepresidente
ejecutivo de operaciones del grupo Nestlé, José López, hay otras amenazas: los
nutrientes de los alimentos disminuyen con el
cultivo intensivo y, junto con unos sistemas de ganadería y agricultura
difícilmente sostenibles, hacen que sea necesario (reequilibrar la
situación).
Según Celsa Peiteado,
coordinadora de Política Agraria y Desarrollo Rural en WWF España. (La
agricultura intensiva ha llevado a que el 50% del territorio español esté en
riesgo de desertificación, mientras que dos tercios del agua dulce se destinan
a regadío). Otra denuncia que hizo es que los alimentos importados, muchos de
los cuales también se producen en España, recorren de media casi 4.000
kilómetros hasta llegar al consumidor, generando 4.212 millones de toneladas de
CO2.
Aunque
el cambio climático tiene implicaciones en muchos sectores, es en la industria
alimentaria donde incide en una de las necesidades básicas: tener alimentos
para todos, concluyo Laurent Dereux, director general de Nestlé España.
LA CONTAMINACIÓN EN NUESTRA CIUDAD
Las medidas de contención puestas en marcha en los últimos años no solo han sido insuficientes, sino que en el 2015 se superaron los umbrales en cinco emplazamientos – dos de los cuales en la ciudad de Barcelona – que el año precedente habían cumplido satisfactoriamente.
Diversos estudios científicos sostienen que la mala calidad del aire es responsable de varios miles de muertes prematuras en el área de Barcelona. Además, los niveles recomendados por la OMS son el doble de restrictivos que los establecidos por la legislación comunitaria que se incumple todos los años.
El NO2 un contaminante vinculado a diversos problemas respiratorios y cáncer, seis estaciones de Barcelona y zonas colindantes y otras seis de la región metropolitana superaron en el 2015 la media anual de 40 microgramos por metro cúbico de aire, el umbral máximo de la UE. El peor comportamiento fue el de la estación Barcelona-Eixample, con una media de 56, seguida de Barcelona-Gracia-Sant Gervasi (54) Tambien en Badalona, Poblenou y Martorell también superaron los 40 microgramos.
La única manera efectiva de reducir la contaminación del área de Barcelona es limitar drásticamente el acceso de vehículos al núcleo urbano, tal y como han hecho con notable éxito ciudades como Berlín, Londres, Praga y Roma, afirma la Plataforma para la Calidad del Aire, una asociación con representantes del mundo científico, ecologista, social, vecinal y ciclista, entre otros sectores. Para la plataforma, las medidas aplicadas han tenido un efecto irrisorio.
Instalar puntos de recarga para vehículos eléctricos es una idea interesante, pero de unos resultados ridículos puesto que tenemos menos coches que puntos de recarga, explica una de sus portavoces, María Garcia, de Ecologistas en Acción “Todo pasa por reducir la superficie de la ciudad consagrada al tráfico”
Según los científicos para poder frenar el impacto evidente en la salud que tiene la contaminación, responsable de 3.500 muertes prematuras cada año en Barcelona, es necesario eliminar uno de cada tres coches que circulan por la ciudad para reducir las emisiones.
Las primeras zonas de baja emisión o LEZ, según sus siglas en inglés, se establecieron en Suecia en 1996 y ahora hay ya más de 200 en 12 países europeos. “En Londres o en Berlín, donde viven más de un millón de personas dentro de la zona de restricción, no ha pasado nada al margen de mejorar la calidad del aire.
Respecto del ozono (O3), se incumplió el valor objetivo
para la protección de la salud, para la vegetación y el umbral de información,
si bien no se alcanzó el límite de alerta. El ozono, que se forma a partir de
contaminantes industriales en situaciones anticiclónicas con mucho sol, afecta
muy a menudo a zonas alejadas del foco emisor.
REFLEXIÓN
Dentro de los muchos problemas que
de forma urgente hay que abordar en esta legislatura y que necesitan de un
amplio consenso, el tema energético me parece de importancia capital. La
energía, como se genera y cómo se consume, tiene un impacto social, económico y
medioambiental debido a su presencia en el desarrollo de todas las actividades
humanas.
En España mantenemos un sistema energético
caro, injusto e insolidario, debemos importar gran parte de la energía que
consumimos y además producimos graves efectos sobre el medioambiente. Un país
que contempla la energía como un artículo de mercado más y no como un bien de
primera necesidad, cuyo uso y disfrute es un derecho fundamental de la
ciudadanía. Este modelo provoca, además, injusticia social, con millones de
personas en situación de pobreza energética.
Es urgente transformar nuestro
sistema energético y avanzar hacia un modelo en el que las necesidades se
cubran principalmente con electricidad procedente de fuentes renovables que no
contaminan.
Lo tenemos que hacer con urgencia. La salud de la gente, de
nuestras ciudades y nuestro planeta no puede esperar más.
La Vanguardia
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